Un hecho de fe. Un joven de 22 años volvió de la muerte tras chocar su bicicleta con un auto. Ello le provocó heridas graves en la cabeza, pelvis, costilla, cuello, muñeca y nariz, además de perforarse un pulmón.
Se trata de Aaron Denham, que estaba conectado a un respirador y, en momentos que iba a ser desconectado, apretó la mano de su madre, Deborah, quien salió corriendo de la unidad de Terapia Intensiva para avisar a los especialistas.
Deborah, ya estaba preparada para dejar ir a su hijo en paz, y estaba seleccionando la música para el funeral.
Según los profesionales, “La recuperación de Aaron es un milagro”. Por el pronto, Denham permanecerá internado, pero que más puede pedir, si salvó de la muerte.
[Fuente: Generaccion]