Puerto La Cruz es más que una ciudad, es un sentimiento; es más que un municipio es un sentir que late en el pecho de todos aquellos que la vivimos diariamente, que luchamos por ella y que soñamos que salga del estado actual en la cual está sumergida.
Quienes recorremos sus calles, quienes pensamos que el mágico Paseo Colón puede ser totalmente rescatado, quienes anhelamos un mejor mercado municipal, como aquel donde compraban nuestros padres y abuelos, seguimos adelante en la defensa de unas ilusiones que más temprano que tarde se convertirán en realidades.
Nuestro compromiso sigue vigente con Puerto La Cruz, nuestra fe en su gente, nuestra certeza que esta tierra posee un gran futuro está intacto, está firme sólido como una roca y esperanzadora como el mismísimo mar que se abre frente a su bahía en pleno amanecer.
Sí, aquí y ahora tenemos todos los portocruzanos el deber insoslayable e irrenunciable de mantenernos de pie en contra de las adversidades; por más fuerte que sea la tempestad el buen marino se aferra a su deber y responsabilidad, así debemos hacer nosotros.
El naufragio pudiera estar cerca, ¡sí, no hay duda de eso! Hacemos votos para que el nuevo gobierno no siga la senda que mantuvieron sus ex compañeros de partido, rogamos a Dios y a la Virgen del Valle para que la ciudad no caiga presa de 4 años más de ineptitud.
Sin embargo, estamos preparados para hacerle frente a cualquiera situación, no permitiremos que el municipio sucumbe ante la inexperiencia y la parsimonia de un gobierno que no sabe, ni le interesa el destino de los portocruzanos.
¡Quién no ha conocido la necesidad, no conoce el rostro del hambre! ¡Quién no conoce al pueblo, no puede gobernar para este! Por eso estamos consciente que la administración local no está guiada por el mejor, Dios quiera que él entre en razón y rectifique en su primer error: rodearse con lo más granado de los fracasos gubernamentales, los residuos del tarekismo regional.
Puerto La Cruz vale mucho para sufrir los disparates y las improvisaciones durante 4 años más; fueron suficiente los 8 años de Nelson Moreno y los 4 de un triste Stalin Fuentes, quien pasó con más pena que gloria; han sido casi dos décadas con una visión de gobierno que no dejó una construcción u obra de envergadura, que ni siquiera dejó las calles asfaltadas o limpias.
Es aquí y ahora cuando los portocruzanos que en verdad estamos comprometidos con nuestra ciudad demos un paso al frente y mantengamos vigente ese sentir local y defendamos el futuro de la ciudad. No seremos un obstáculo, sino que daremos ideas, propuestas y soluciones a los innumerables problemas de Las Delicias, Montecristo, Barrio Mariño, Las Charas, Tierra Adentro, Saigón, El Paraíso, Oropeza Castillo, Pozuelos, Terrazas, Agua Potable, La Jungla, Piedra Amarilla, El Junquito, Campo Alegre, Juan Bimba, El Pensil, San Diego-El Rincón, Guaraguao, y muchos sectores más, aunque estaremos alertas ante la carencia de iniciativas de la alcaldía y estaremos al lado del pueblo en sus justos reclamos.
No seremos unos convidados de palo, sino que estaremos activos al lado de la gente de a pie, elevando propuestas y alzando nuestras voces en contra de la negligencia, incapacidad y torpeza gubernamental roja.
José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano