La enzima, conocida como BACE2, destruye la proteína beta-amiloide – un fragmento de proteína tóxica presente en el cerebro de pacientes con Alzheimer. El descubrimiento fue publicado en la versión electrónica del 17 de septiembre de la publicación científica Molecular Neurodegeneration.
La enfermedad de Alzheimer es el desorden de memoria más común. Afecta a más de 5,5 millones de personas en Estados Unidos. A pesar del enorme costo personal y financiero de la enfermedad, aún no se ha encontrado un tratamiento efectivo.
El equipo de investigación de la Clínica Mayo en Florida, liderado por el neurocientífico, Malcolm Leissring, Ph.D., realizó el descubrimiento al probar cientos de enzimas para determinar su habilidad para bajar los niveles de beta-amiloide. La enzima BACE2 resultó ser más efectiva que las demás enzimas en bajar los niveles de beta-amiloide. El descubrimiento es interesante porque BACE2 está relacionada a otra enzima, conocida como BACE1, que está envuelta en la producción de beta-amiloide.
“A pesar de su parecido, las dos enzimas tienen efectos completamente opuestos sobre la beta-amiloide – la BACE1 dá y la BACE2 quita”, dice el Dr. Leissring.
La beta-amiloide es un fragmento de una proteína más grande, conocida como APP, y es producida por enzimas que cortan a la APP en dos ocasiones. La BACE1 es la enzima responsable del primer corte que genera beta-amiloide. La investigación mostró que la BACE2 corta la beta-amiloide en pedazos más pequeños, de este modo destruyéndola. Aunque hay otras enzimas que rompen la beta-amiloide, BACE2 es particularmente efectiva en esta función, según el estudio.
Estudios previos habían demostrado que BACE2 también es capaz de reducir los niveles de beta-amiloide de otra manera: cortando la APP en un lugar diferente a la BACE1. La BACE2 corta la porción del medio de la beta-amiloide. Esto previene la producción de beta-amiloide.
“El hecho de que BACE2 pueda reducir la beta-amiloide por medio de dos mecanismos distintos hace que esta enzima sea una candidata especialmente atractiva para la terapia genética para tratar la enfermedad de Alzheimer”, dice el primer autor del estudio, Samer Abdul-Hay, Ph.D., un neurocientífico en la Clínica Mayo en Florida.
El descubrimiento sugiere que problemas con la BACE2 pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer. Esto es importante porque ciertos medicamentos de uso clínico – por ejemplo medicinas anti-virus usadas para tratar el VIH/SIDA – funcionan al inhibir enzimas similares a la BACE2.
Aunque la enzima BACE2 puede reducir beta-amiloide mediante dos mecanismos, sólo el mecanismo recién descubierto – la destrucción de beta-amiloide – promete ser relevante para la enfermedad de Alzheimer, según los investigadores. Esto se debe a que el segundo mecanismo, en el que BACE2 corta la APP, no ocurre en el cerebro.
Los investigadores obtuvieron una beca de los Institutos Nacionales de la Salud para estudiar si al bloquear la capacidad de BACE2 para destruir beta-amiloide se aumenta el riesgo de Alzheimer en ratones modelo.
La investigación contó con el apoyo de una beca proveniente del Fondo Monedas para Alzheimer en conjunto con la Federación Americana para el Estudio del Envejecimiento.
Para más información sobre tratamientos sobre la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, por favor contacte a la Oficina de Servicios Internacionales al +904-953-7000 o envíe correo electrónico a [email protected].
[Fuente: Prensa Auramarina Arismendi]