La historia parece increíble: un pescador que zarpó de México en diciembre de 2012 y apareció vivo 13 meses después a más de 10.000 kilómetros de distancia, en la región de Micronesia, en el Pacífico. Al principio se dijo que el individuo que fue rescatado en el atolón de Ebon, en las Islas Marshall, era mexicano. Después la cancillería de México confirmó que el hombre de 37 años, llamado José Salvador Alverenga, es salvadoreño.
El embajador mexicano en Filipinas y las Islas Marshall, Julio Camarena, le explicó como pudo constatar que Alverenga era originario de El Salvador.
«Tuve una larga entrevista telefónica con él y me percaté que efectivamente venía de México, pero que no era mexicano: en México, uno dice: ¿Bueno? cuando contestamos el teléfono; él me dijo ¡aló!».
«Le pregunté de dónde había zarpado y me dijo que de Tonalá, Chiapas (en el sureste de México)».
«Después seguí interrogándolo. Le pregunté de qué puerto había salido. De Costa Azul, me dijo, y cuál era la ciudad más cercana: Tapachula. Todos los datos que nos daba eran correctos», añade Camarena.
«Costa Azul es un pueblo pescador muy cerca de la frontera con Guatemala cuyos pobladores suelen pescar tiburón martillo y pez vela. También dijo que trabajaba para la compañía Camaronera de la Paz. Todo tenía coherencia».
El gobierno de México, a petición de la cancillería salvadoreña, está ayudando al proceso de repatriación consular de Alverenga a El Salvador, que incluirá una revisión médica, la expedición de documentación y la entrega de una visa para llegar a su país.
El diplomático mexicano le confirmó que un funcionario de la embajada de México en Filipinas salió hacia Majuro, la capital de las Islas Marshall, para reunirse con Alverenga.
Veracidad
No es la primera vez que aparece un náufrago en esa región del Pacífico. En 2006, tres pescadores que dijeron ser mexicanos fueron rescatados por un barco pesquero taiwanés cerca de las Islas Marshall luego de haber pasado nueve meses a la deriva, según afirmaron.
Tampoco es la primera vez que desaparecen pescadores del estado de Chiapas, en el sureste de México, principalmente del municipio de Tonalá y su costa pesquera.
José Rivera, reportero de la Agencia de Servicios Informativos de Chiapas (ASICH), quien está basado en Tonalá, le reveló que hace un año él informó sobre la desaparición de cuatro pescadores que salieron de la región en una embarcación «de 7 u 8 metros», similar a la que dijo haber utilizado Alverenga.
«La noticia del rescate del hombre en el atolón ha causado mucha expectación aquí», dijo el reportero.
«La comunidad de Tonalá está en espera de que se trate de uno de sus pescadores desaparecidos. Todos esperan un milagro», añadió.
Los detalles sin embargo, no coinciden.
El embajador Camarena indicó que el salvadoreño salió de Costa Azul con otro pescador de 15 años. José Rivera afirmó que los cuatro pescadores que desaparecieron hace un año zarparon de la bahía de Paredón.
«Paredón está en el municipio de Tonalá. Costa Azul no está en Tonalá. Aquí en este municipio no hay ningún puerto de Costa Azul», afirmó.
También dijo que los cuatro que zarparon hace un año eran mexicanos y que sus familias, que viven en Tonalá, aún esperan noticias.
«Se dice que el hombre es ciudadano salvadoreño y que vivió 15 años en esta zona pesquera. Pero yo no conozco ni tengo informes de nadie que lo haya conocido», agregó el reportero.
«Ahora estamos tratando de determinar la veracidad de la historia».
Datos «incompletos»
El embajador mexicano en Islas Marshall asegura que no hay forma de confirmar como fue la travesía, ni cuánto duró realmente, pero que los informes y los datos que le dio Alverenga en la «larga entrevista» que sostuvo con él han sido «corroborados y son correctos».
«Por el acento deduje que era centroamericano, y él mismo confirmó que era salvadoreño y que había zarpado alrededor de diciembre de 2012 de Costra Azul».
«Confirmamos con las autoridades de Nueva Zelanda y, en efecto, nos dicen que hay corrientes que salen de México y llevan hacia la región de Indonesia, así que desde un punto de vista naútico no es extraño que salen de México y acaben en las Islas Marshall», explicó el embajador Julio Camarena.
Alverenga dijo que logró sobrevivir más de un año bebiendo sangre de tortuga y atrapando pescado y aves con las manos.
Las imágenes, sin embargo, muestran a un sujeto aparentemente sano, sin signos de demacración o desnutrición.
Según el corresponsal del diario británico The Telegraph, Jonathan Pearlman, quien habló con Alvarenga en Majuro, «a pesar de su dura experiencia apareció bien alimentado y de buen humor, excepto cuando intentó describir la pérdida del compañero con quien viajaba, un joven de 15 años llamado Ezekiel que murió a los cuatro meses del trayecto después de negarse a comer».
Pearlman asegura que «hay varios detalles incompletos y él a veces parece contradecirse».
Desgaste
Le preguntamos al embajador Camarena si no han surgido dudas de la historia que cuenta el individuo.
«Cuando hablé con él se le escuchaba exhausto, no podía hablar. Se le notaba en una situación de desgaste, hablaba bajo y con dificultad», explicó el diplomático mexicano.
«Me dicen también que le costaba caminar y que estaba muy inflamado. Le han dado sedantes y desinflamatorios».
Camarena dijo que las fotos que aparecieron en los medios de comunicación «le fueron tomadas recién bañado, con ropa que le queda grande, pero me informan que cuando lo encontraron estaba en una situación muy precaria».
«El gobierno de México gestionó con las autoridades para que fuera trasladado a la isla de Majuro y una vez allí se le llevó al hospital para determinar su situación de salud».
«Se le encontró muy débil, en un estado de deshidratación y mentalmente muy afectado».
«No podemos saber si pasó 14 meses o 3 meses en el mar. Pero lo que sí sabemos es que venía de una situación difícil», expresó el embajador mexicano.
[Fuente: BBC Mundo]