Educados. Por el saludo en el que las personas se inclinan hacia otra, haciendo una reverencia, se considera que los orientales son mucho más amables que al sólo dar un apretón de manos.
Puntuales. Los japoneses son muy formales respecto a la gestión del tiempo. El transporte público, como los trenes, están bien programados, y si por alguna razón van tarde, a cada pasajero se le da un recibo que lo explica.
Amables. Siempre están deseando ´bien a los demás´ al decir “omayari no aru” o “yasashii”; además, tienen la costumbre de llevar regalos cuando visitan a otras personas y no sólo en su onomástico.
Trabajadores. Es una cultura donde el trabajo es prioridad, incluso antes que la familia. Por eso no es raro saber de personas que mueren por exceso de trabajo.
Respetuosos. El más viejo es el más sabio, así es como se lleva el respeto en Japón.
Tímidos. La impresión general es que los nipones son tímidos, pero se cree que podría estar vinculado con el enfoque de cortesía y respeto.
Inteligentes. Su forma de vida lo explica, ya que su prioridad es el trabajo. Siempre están tratando de innovar.
Unidos. Son conocidos porque les gusta trabajar y divertirse en equipo. No les cuesta realizar actividades compartidas, pues saben que podrán hacer las cosas mejor si son más.
Formales. Japón tiene la reputación de ser muy formal; se manifiesta tanto en la forma y el lenguaje. Además, tienen diferentes niveles de formalidad en función de con quién se está dirigiendo. Respetan los rangos.
Limpios. Los estudiantes limpian sus espacios educativos por 30 minutos diariamente, no hay conserje. Este es sólo un ejemplo de la educación y enfoque que tienen los nipones en su vida.
[Fuente: De10.com.mx]