“Supuestamente en marzo empezarían los trabajos de reparaciones en el complejo de piscinas del Polideportivo de Maturín, pero con el divorcio del Gobierno regional y el Gobierno central, eso quedó en el aire”, se lamentó Laura Ramos, presidenta del Centro de Natación Palma Real, y madre de dos nadadores miembros de la selección del estado Monagas.
Desde 1995 hasta 2007, aproximadamente, las piscinas del Polideportivo fueron un centro de formación de talento de deportes acuáticos, a pesar de que comenzó el declive en los últimos años de ese período. Durante ese tiempo, Monagas llegó a tener atletas en la selección del estado en natación, nado sincronizado, water polo y saltos ornamentales, y con representación monaguense en los equipos nacionales de las cuatro disciplinas.
“Yo nunca más regresé a las piscinas del Polideportivo, me da mucha nostalgia ver en las condiciones que están”, comentó José Rivas, entrenador de natación que actualmente dirige la escuela Tritones del Colegio de Ingenieros, pero en la época dorada de la natación monaguense formó parte del equipo de profesores que estaba al frente de las selecciones del estado.
Años de retroceso
El caos en que se encuentran las piscinas del Polideportivo se ha prolongado durante dos años, aproximadamente, sin embargo la crisis de las instalaciones comenzó hace uno cinco años, aseguran entrenadores y directivos de clubes acuáticos, que alguna vez sacaron provecho de las piletas.
“Se puede hablar de cinco años, más o menos, porque siempre se dañaba una, surgían problemas con los químicos para el mantenimiento, lo que generó problemas de salud en los atletas, y que nunca más estuvieron al 100 % las piscinas, hasta que se cerraron completamente”, recuerda Laura Ramos.
Ramos, además de ser la presidenta de un club de natación, es madre de Luis y Bárbara Guevara, ambos son nadadores juveniles y selección del estado en aguas abiertas. Entrenan en la piscina del Club Palma Real, que presta sus instalaciones para que varios equipos cumplan con sus prácticas, lo que queda de las selecciones de natación, natación con aletas y nado sincronizado.
“Apenas son ocho los nadadores de alta competencia que tiene actualmente Monagas, y eso contando infantiles y juveniles. Después que aquí se hacían chequeos para elegir la representación del estado, con competencias a las que asistían todos los clubes de la región, y quienes hicieran las mejores marcas, pasaban a la selección del estado, concentrados en las piscinas del Polideportivo”, cuenta José Rivas.
El entrenador asegura que la natación ha perdido años de dedicación, en los que se había formado un semillero de atletas, que empezaba a desarrollarse, a obtener buenos resultados, a ubicarse entre los primeros lugares del país y a integrar las selecciones nacionales.
Triste anécdota
Ramos cuenta con tristeza, que el mes pasado su hijo Luis Guevara participó en el campeonato nacional de aguas abiertas, en Margarita, en donde compitió en la prueba de 10 kilómetros, donde no consiguió el resultado que buscaba. El nadador aspiraba la medalla de oro o plata, quería ser campeón del país, sin embargo, dos semanas antes de partir a la isla, le sacaron el agua a la piscina de Palma Real para trabajos de mantenimiento que no podían retrasarse.
Los nadadores que irían a la competencia solicitaron el apoyo del entrenador Rivas, en el Colegio de Ingenieros, en donde les prestaron un carril para que nadaran. Pero las jornadas de entrenamientos bajaron de 10 kilómetros de natación a 3 kilómetros diarios, era lo más que podían hacer, para no quedar completamente inactivos, pero se perdió todo el trabajo que habían realizado hasta ese momento. “Cuando Luis iba por los cinco kilómetros ya se sentía agotado”, agrega Ramos.
La situación de las piscinas es desmotivadora. “Tenemos mucho que agradecerle a la directiva del Club Palma Real, ellos nos apoyan en todo lo que necesitamos, incluso nos habían informado que vaciarían las piscinas, hacen todo lo que pueden, mientras nosotros tenemos que distribuirnos el espacio entre los nadadores, las chicas de nado sincronizado y los miembros del club que van a recrearse”, explica Ramos.
Solo sobreviven dos disciplinas
Natación y nado sincronizado han resistido con valor, pues en la piscina de Palma Real o la del Colegio de Ingenieros no se pueden desarrollar atletas de alto rendimiento, pues no reúnen las condiciones necesarias, porque no fueron hechas para eso, destaca el entrenador de nado sincronizado, Arturo Ruiz.
“Mantenerse entrenando en estas piscinas es llevar al atleta a estancarse, pues llega un momento en que ya no se avanza. La natación y el nado se han mantenido, pero hasta cierto punto, el Club Palma real nos abrió las puertas, pero mantenemos la disciplina con mucha dificultad, tratamos de hacer trabajos compensatorios, pero nunca es suficiente”, asegura Ruiz.
El entrenador considera que la situación de las piscinas debe atenderse con prontitud, pues “todos los entrenadores de los deportes acuáticos trabajan con mucha mística y dedicación para sacar adelante a los atletas. El deporte también debe ser un punto prioritario y el complejo de piscinas es vital”.
Tanto el entrenador Rivas como Ruiz, aseguran que cuando pasan frente a las piscinas del Polideportivo les da nostalgia, rabia, impotencia, porque ambos vivieron los buenos tiempos de esas instalaciones, donde se exhibían a diario las cuatro disciplinas acuáticas, y donde además, se recibían selecciones nacionales y de otros estados que visitaban Maturín para hacer concentraciones de preparación.
Prensa Alcaldía de Maturín