La crisis mundial por las prótesis franceses PIP obligó a muchos países a afinar los controles sobre la cirugía estética. Desde la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, denuncian el intrusismo médico que sale a flote con el problema de las prótesis defectuosas.
"Nosotros queremos plantear en la mesa técnica del miércoles los casos de mujeres operadas por médicos que no son especialistas en cirugía plástica", señaló Jesús Pereira, presidente de la sociedad.
El especialista afirmó que todas las semanas reciben al menos cinco o 10 denuncias de ese tipo. Los cirujanos plásticos deben tener al menos dos posgrados reconocidos por la sociedad médica: "Hay que establecer responsabilidades en esos casos. La ley establece sanciones por intrusismo, que van desde la expulsión de los colegios de médicos hasta la suspensión de títulos".
Pereira indicó que los cirujanos plásticos están obligados a reportar la rotura de prótesis a la sociedad y al Ministerio de Salud, pero si otros médicos están implantándolas se pierden esos datos: "Hay que afinar ese sistema".
Pereira agregó que es necesario establecer que la venta de prótesis sólo se haga a cirujanos plásticos o a pacientes a través de un récipe firmado por un especialista.
"También plantearemos que se obligue a las clínicas a que sólo se den turnos de quirófanos para este tipo de cirugías a los cirujanos plásticos. Esa es una manera de poner más filtros", aseguró.