El domingo 23 de octubre se cumplieron exactamente 10 años del lanzamiento oficial del dispositivo que vino a significar un salto, no sólo en la manera en que escuchamos la música, sino también la forma en que se distribuye y comercializa.
Y aún más allá, porque en posteriores generaciones del gadget, este ha figurado como una pieza esencial en la revolución del entretenimiento digital. El iPod, el reproductor personal de música quizá más famoso hasta ahora, fue presentado por los de Cupertino en el marco del Apple Music Event en 2001.
Al referirnos a el iPod, es necesario, y casi obligatorio, hablar respecto al surgimiento y evolución de los dispositivos portátiles de música, porque antes del él, estuvieron ahí las radio grabadoras (tipo rapper o Bombox de finales de los años 70 e inicios de los 80) que con honra portaban muchos sobre sus hombros, y que aunque resultaban muy vistosas, probablemente significaban también estatus, la portabilidad no era precisamente su mejor virtud, pero tampoco se puede negar que fueron las precursoras por intentar llevar la música a cualquier sitio.
En 1979, Sony presentó el que podría, junto con el iPod, competir como el reproductor musical más famoso, el Walkman.
La aceptación del Walkman fue inmediata, porque, aunque desde inicios de los años 70, el cassette era una alternativa real para grabar música, no se había desarrollado un aparato portátil para reproducir las cintas (como también eran llamadas). Sólo para medir las dimensiones del impacto del Walkman, apenas el año pasado Sony anuncio la descontinuación del exitoso e icónico gadget de los años 80.
El reinado de Sony en el área de los portátiles de música continúo, en la década de los 90. Ya en 1984 se había anunciado el primer reproductor de CD portátil, llamado Discman, pero como casi toda nueva tecnología, al inicio sus precios resultan prohibitivos para la mayoría de las personas, fue entonces que hasta entrados los noventa se convirtió en un producto accesible para las masas.
El predecesor del iPod en esta línea del tiempo, gozó de la aceptación del público desde su aparición hasta la llegada del dispositivo de Apple.
Cuando fue presentado el iPod todo el mundo quedó asombrado, muchas eran sus innovaciones, comenzando por su tamaño y diseño, sus controles y, por supuesto, su capacidad de almacenamiento.
Con la masificación del uso del internet a inicios del milenio, y, por ende, los archivos digitales, el mp3 se convirtió en la forma más práctica, cómoda y común de compartir música. Fue así que de la mano del peer to peer el iPod no ha encontrado rival hasta el día de hoy.
Durante sus primeros 10 años de vida, la marca iPod se ha diversificado, al mismo tiempo que cada uno de sus conocidos modelos ha estado en continua evolución a través de varias generaciones, pasando de la famosa "Click Wheel" a una pantalla MultiTouch con tecnología retina display. Este aparatito que fuera presentado por Steve Jobs, ha significado un vuelco como lo mencioné al inicio del texto, no sólo para la forma en que escuchamos y consumimos música, sino que después de 10 años, se ha convertido en un completo centro de entretenimiento digital y hasta asistente personal.