Un hecho sin precedentes médicos llevó a cabo una familia oriunda de Lexington, Estados Unidos. Una mujer de 49 años dio a luz a su propio nieto.
Angel Hebert, de 25 años, fue diagnosticada con una grave enfermedad del corazón que hacía que su posible embarazo fuese sumamente peligroso.
La situación era sumamente decepcionante para la joven y su esposo. Por ello nunca descartaron la posibilidad de que la madre de la joven, Linda Sirois, les prestara su vientre: "Desde el principio, mi madre decía:
‘Yo estoy aquí y puedo llevarlo por ti’".
Sin embargo, tras tomar la decisión, el tratamiento no fue fácil de llevar a cabo. La mayoría de las clínicas de fertilidad de la zona rechazaron atender a Sirois por su edad, hasta que finalmente un centro médico de
Massachusetts aceptó llevar a cabo el embarazo en condiciones muy estrictas.
Ahora Sirois, que tiene otros cuatro hijos, incluyendo dos gemelos, afirma que este embarazo del pequeño Madden, que nació sano y salvo el 13 de agosto, resultó ser "el más fácil de todos".