Después de revisar que todos sus sistemas estuvieran funcionando bien, Curiosity comenzó a moverse, avanzando 4,5 metros, rotando 120 grados, y luego retrocediendo 2,5 metros. La sonda está ahora a unos seis metros del lugar donde aterrizó, ahora llamado “Bradbury Landing” por Ray Bradbury, escritor que habría cumplido 92 años hoy.
Como buen robot, Curiosity mandó algunas fotos de sus huellas, que no sólo sirven para mostrar que se movió, sino que permiten a los científicos determinar que el suelo es firme y no presenta obstáculos para el avance del rover. En adelante, el viaje debería ser fluido.
Curiosity también pulverizó su primera roca hace algunos días usando el láser del instrumento ChemCam, y el análisis determinó que es probablemente basalto, generado por procesos volcánicos. Se detectaron elementos comunes como oxígeno y carbono, y también trazas de titanio, manganeso y litio.
Un panorama de lo que hay alrededor del rover y sus huellas se puede ver en el sitio de la NASA.
[Fuente: www.fayerwayer.com]