Al juzgar por lo que le ha pasado a un cura irlandés de Tyrone, esto debe ser un pasaje de la Biblia o algo parecido, porque es bastante complicado “triunfar” de una manera más genuinamente brutal que mostrando por error una presentación de porno gay duro en lugar de la que tenía pensada para un grupo de padres en un colegio, que lo presenció en directo.
Todo ocurrió por culpa del Autoplay al conectar su pendrive al USB de un ordenador y ante la atónita mirada de 26 padres y un niño de 8 años. El triple fail católico del padre Martin McVeigh: porno, gay y menor presente, fue asumido por su audiencia con perplejidad y por él con bochorno, huyendo de la escena sin mediar palabra.
Y es que a pesar de que no haya nada malo en el porno y tampoco en que sea gay, la iglesia condena airadamente ambas cosas, dejando a este cura en una posición muy delicada.
La archidiócesis de Armagh no ha dado más información al respecto pero ha llevado a cabo una reunión de emergencia y una investigación, junto al grupo de padres, increíblemente cabreados, del colegio St Mary donde se produjo el “simpático” evento.
¿Será nuestro protagonista, el padre McVeigh, excomulgado y cambiará la sotana por un traje de cuero BDSM? ¿Alegará que el demonio había poseído su pendrive? Quien sabe, pero lo que es seguro es que nunca más se sentirá cómodo cuando introduzca algo en puertos ajenos, sean USB o a lo eXistenZ.