Las fibras microscópicas de asbesto pueden incrustarse en el tejido pulmonar y causar enfermedades graves en los pulmones y problemas respiratorios.
El asbesto, una fibra natural mineral que es resistente al calor y la corrosión, es usado en la fabricación de materiales de construcción como tejas para techos, telas ignífugas, cemento, y algunas baldosas de vinilo. En 1989, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) emitió una norma final que prohíbe la mayoría de los productos que contienen asbesto.
La EPA recomienda que los materiales intactos que contienen asbesto deben ser dejados así ya que generalmente no representan un riesgo para la salud. Pero cuando el material está dañando o fue alterado, puede emitir fibras microscópicas de asbesto. El área necesitaría ser aislada hasta que los profesionales puedan evaluar la situación.
Mientras mayor sea la exposición al asbesto, mayor es el riesgo de desarrollar efectos en la salud, según la EPA. Estos son los riesgos a la salud ocasionados por el asbesto:
La asbestosis es un trastorno de respiración causado por inhalar fibras de asbesto. La acumulación prolongada de estas fibras en los pulmones puede causar cicatrices en el tejido pulmonar y dificultad para respirar. Los síntomas de la asbestosis pueden variar de leves a graves, y usualmente no aparecen hasta muchos años después de la exposición. Si fumas y tienes asbestosis, la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón aumenta en gran medida. El humo del tabaco y el asbesto parecen contribuir a los efectos causantes de cáncer entre sí, según la Clínica Mayo.
El cáncer de pulmón relacionado con la exposición al asbesto es conocido por afectar a las personas que se han expuesto a la sustancia.
El mesotelioma es una forma rara de cáncer en las membranas de los pulmones, pecho, abdomen, corazón y testículos, y casi todos los casos están vinculados a la exposición al asbesto. El mesotelioma es una forma agresiva y mortal de cáncer. Existen tratamientos contra el mesotelioma, pero para muchas personas no es posible curarse, según la Clínica Mayo.
Fuente: CNN