Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina. De hecho, es posible que usted ya esté recibiendo cartas de Navidad anticipadas y haciendo el presupuesto *para convertirse en el Papá Noel que sus hijos esperan.*
Sin embargo, es necesario tomar en cuenta varios detalles antes de endeudarse. Un primer aspecto: la edad del niño. El público objetivo de un perrito de hule es distinto al de una figura de Iron Man, sin duda.
Por tal motivo, la mayoría de productos especifica, en su respectiva caja, el rango de edad apropiado del futuro usuario, así que vale la pena revisar eso. Otro aspecto importante: la seguridad.
Muchas veces, por ahorrar dinero, los padres adquieren juguetes de dudosa procedencia que pueden poner en riesgo la salud de sus hijos. Por ello, se debe saber exactamente qué juguete se compra: de qué material está hecho, si tiene formas peligrosas, si posee el peso adecuado, etcétera.
Asimismo, hay que enseñarles a los niños a valorar los juguetes que reciben. El ritual de recibir, dar gracias y sentirse afortunado es muy importante para que se formen como personas humildes. Recuerden que complacer un deseo está muy bien, pero complacer un capricho forjado a punta de amenazas y lloriqueos no lo es. Aún falta para la Navidad, cierto, pero ya es momento de prepararse.