Cuba rechazó “categóricamente” este martes que Estados Unidos la mantuviera por décimo año consecutivo en su lista negra de países que trafican personas, según una declaración de la cancillería.
“Cuba rechaza categóricamente la nueva inclusión en la lista de los países que no cumplen con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hacen esfuerzos significativos con ese fin”, dijo la cancillería, en una declaración firmada por la directora de Estados Unidos, Josefina Vidal Ferreiro.
“Cuba demanda que se ponga fin a la utilización de este tema para intentar desacreditar al país y justificar la cada vez más rechazada y bochornosa política de sanciones contra su pueblo”, añadió.
Estados Unidos mantuvo este martes a Cuba por décimo año consecutivo en su lista negra de países que trafican personas, mientras que sacó a Venezuela al reconocer ciertos avances de Caracas en la lucha contra ese flagelo.
“Cuba no cumple enteramente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico y no está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo”, señaló el informe anual del Departamento de Estado, presentado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Al excluir a Venezuela, Cuba quedó como el único país latinoamericano en la lista negra, integrada principalmente por países de África y Asia, y que acarrea sanciones como el cese de la ayuda no humanitaria estadounidense.
“Estados Unidos es uno de los principales países de destino de trata de personas en el mundo”, dijo la cancillería cubana, afirmando que “Cuba es uno de los países del mundo que exhibe un desempeño ejemplar en la protección de la niñez, la juventud y la mujer”.
Estados Unidos justificó su decisión afirmando que La Habana no divulgó información sobre casos de tráfico de personas llevados a la justicia, mientras que la prostitución de personas mayores de 16 años no está prohibida, lo que hace “que estos jóvenes sean vulnerables al tráfico sexual”.
Cuba, incluida en la lista desde 2003, ha rechazado anualmente estos informes. Ambos países carecen de relaciones diplomáticas desde hace medio siglo.