Cuba ha dejado en libertad a los 53 prisioneros políticos que acordó excarcelar, dijeron importantes funcionarios del gobierno estadounidense, en un paso importante hacia la distensión de las relaciones entre Washington y La Habana.
La liberación de los prisioneros establece un tono positivo para el inicio de unas históricas conversaciones diplomáticas la próxima semana, destinadas a normalizar las relaciones entre los dos países tras décadas de hostilidades, señalaron los funcionarios.
Al mismo tiempo, calificaron como un hito la liberación el fin de semana por parte del gobierno cubano de los últimos detenidos de una lista presentada por Estados Unidos, pero aseguraron que seguirán presionando a La Habana para que libere a más personas consideradas por Washington como prisioneros políticos.
Los funcionarios, que hablaron con Reuters a condición de mantener su anonimato, no especificaron cuántos reclusos fueron liberados el fin de semana, ni los identificaron. Sin embargo, la Casa Blanca dará los nombres de los 53 al Congreso y se espera que los legisladores los hagan públicos, agregaron.
Había dudas sobre si La Habana excarcelaría a los 53 presos como parte del acuerdo que anunciaron los presidentes Barack Obama y Raúl Castro el 17 de diciembre para restaurar los lazos diplomáticos que Washington cortó hace más de 50 años.
El gobierno cubano informó durante el fin de semana a la administración Obama sobre la liberación de los últimos presos en la lista, y la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, encargada de los asuntos consulares y otros contactos con Washington, lo confirmó, dijeron los funcionarios.
El intenso secretismo que rodea a los 53, cuyos nombres no fueron revelados por ninguno de los países, alimentó el escepticismo acerca de las intenciones de Cuba y fue usado por los críticos que acusaron a Washington de no presionar lo suficiente a La Habana en materia de derechos humanos a cambio de normalizar las relaciones y suavizar las restricciones económicas y a los viajes.
Estados Unidos intercambió tres cubanos condenados por espionaje por un agente que espió para el gobierno estadounidense. Washington también recibió a Alan Gross, un trabajador humanitario estadounidense encarcelado en Cuba.
El gobierno cubano informó durante el fin de semana a la administración Obama sobre la liberación de los últimos presos en la lista, y la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, encargada de los asuntos consulares y otros contactos con Washington, lo confirmó, dijeron los funcionarios.
Asimismo, indicaron que seguirán presionando al gobierno comunista de Cuba para que libere a más prisioneros.
«Lo cierto es que hay otros individuos cuyos casos fueron tratados en el pasado», dijo uno de los funcionarios.
«Tenemos expectativas de que haya avances en el futuro. Vamos a seguir buscando presentar los casos de distintos individuos que podrían estar detenidos en Cuba por ejercer sus derechos universales».
El gobierno de Cuba asegura que no hay presos políticos en la isla y describe habitualmente a los disidentes como mercenarios pagados por Estados Unidos.
«Veremos en los próximos días». Destacados disidentes cubanos aseguraron que hasta el domingo no habían sido informados de que se había completado la liberación de detenidos en la lista presentada por Estados Unidos y que solo sabían de 39 personas excarceladas desde el 17 de diciembre, entre ellos un popular artista de hip-hop.
«No hemos oído nada nuevo hoy», dijo Elizardo Sánchez, presidente de la disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que hace seguimiento de las detenciones. «Veremos en los próximos días si completan la lista», afirmó.
El secretismo en torno a la lista ha dificultado que Sánchez y otros disidentes puedan confirmar el número preciso de los liberados.
En su primera conversación en detalle sobre la excarcelación de presos desde el cambio radical del mes pasado en la política hacia Cuba, los funcionarios estadounidenses dijeron que la idea surgió en conversaciones secretas sobre cómo liberar a Gross y cómo estructurar un intercambio de espías.
Según se iba avanzando y cuando ambas partes empezaron a ver el año pasado perspectivas de una reconciliación más amplia entre dos viejos enemigos de la Guerra Fría, los negociadores estadounidenses buscaron pruebas del compromiso de Cuba con la mejora de su historial de derechos humanos y presentaron la pasada primavera boreal una lista de prisioneros que querían ver en la calle, dijeron los funcionarios.
Los cubanos accedieron a casi todos los nombres en la lista, a excepción de un puñado. En julio, dijeron a los asesores de Obama que La Habana estaba preparada para dejar en libertad a 53 presos, indicaron los funcionarios.
La reunión final se celebró en el Vaticano, donde cada parte revisó los distintos pasos que se comprometían a dar, incluida la liberación de presos por parte de Cuba, dijeron los funcionarios. El amplio acuerdo final se concretó el mes pasado, tras 18 meses de negociaciones.
Un funcionario estadounidense aseguró también que Obama podría hacer uso de sus poderes ejecutivos «en cuestión de días o semanas» para empezar a suavizar algunas restricciones a los negocios y a los viajes a Cuba.
Los funcionarios indicaron que el primero de estos cambios podría ser anunciado alrededor del 21-22 de enero, cuando están previstas las conversaciones en La Habana, en las que la secretaria de Estado Adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Roberta Jacobson, comenzará unas negociaciones de alto nivel en asuntos que van desde las inversiones a la inmigración.
Un funcionario dijo que el futuro de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo –un asunto espinoso con el Gobierno de La Habana– no estuvo «sobre la mesa» de negociaciones durante las reuniones del año pasado y que Estados Unidos también dejó claro que seguirá con su «programa de democracia» dirigido a Cuba.
Fuente [Americaeconomia.com]