La Habana. Cuba, que hace esfuerzos por cambiar su matriz energética y dejar de depender del combustible fósil, busca actualmente socios para la inversión extranjera en ese sector, de acuerdo a América Economía.
«La energía renovable es uno de los sectores en los cuales nuestro país está haciendo un énfasis importante», dijo el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Malmierca presentó hace una semana la Cartera de oportunidades de inversión extranjera 2015, un portafolio con más de 300 proyectos valorados en unos US$8.000 millones, que recoge varias propuestas que permitirían a la isla modificar loa dependencia del petróleo.
«Queremos cambiar la matriz energética del país pues solo hoy el 4,3% de la generación eléctrica se hace con fuentes renovables. Todo lo demás es quemando petróleo y gas», afirmó el ministro.
Malmierca explicó que se han definido las inversiones hay que hacer para llegar al 2030 con un 24% de le energía generada a partir de fuentes renovables, considerando que la economía va a seguir creciendo en estos años.
La citada Cartera de inversiones detalla 16 proyectos, por un valor de US$90 millones, para la producción de energía en plantas bioeléctricas que funcionan a partir de los desechos de la caña de azúcar durante la cosecha y de otros residuos vegetales.
La electricidad generada por esas plantas se empleará en el trabajo de las refinerías del dulce y la sobrante se destinará a la red nacional.
Más ambicioso resulta el plan de levantar diez parques solares en el occidente de la isla, cada uno con una capacidad de generación de 10 Mega Watts (MW) y un costo total de US$200 millones.
En la actualidad, la isla no cuenta con parques fotovoltaicos aunque si hay desplegados paneles solares en más de 5.000 puntos de la isla, donde además funcionan unos 2.000 calentadores solares.
Otro proyecto es la ejecución de un gran parque eólico en la franja costera de la Península de Maisí, en la provincia de Guantánamo, en el extremo oriental de la isla, con una potencia de 174 MW y un costo de US$286 millones.
Ese parque estaría compuesto por cuatro zonas, dos con 51 MW de potencia cada una y ubicadas en la línea costera, y otras dos de 36 MW detrás de las primeras.
En las dos zonas costeras se instalará 34 generadores de 1,5 MW y 70 metros de altura, y en las restantes 24 de igual capacidad y altura.
Otro parque eólico se instalaría en la franja costera de la Península de Lucrecia, en la localidad de Banes, en la costa norte de la oriental provincia de Holguín, con una potencia de 102 MW y una inversión de US$97 millones.
Ese parque estaría conformado por dos áreas contiguas, cada una con potencia de 51 MW y 34 aerogeneradores de 1,5 MW de generación y una altura de 70 metros.
Un tercer y último proyecto en el sector de la energía eólica es el parque de la localidad de Gibara, también en la zona costera de Holguín y a unos 50 kilómetros en línea recta desde Banes.
Esa instalación, cuya inversión prevista es de unos US$120 millones, generará 51 MW.
Esos proyectos permitirán a la isla depender menos del petróleo, pues en la actualidad tiene una producción del hidrocarburo y gas cercana a los 4 millones de toneladas anuales, o sea unos 25 millones de barriles, de las cuales 3 millones corresponden a un crudo pesado y el resto a gas natural.
Esa producción local cubre cercana de la mitad de las necesidades de la isla, que completa con la compra de unos 100.000 barriles diarios a Venezuela.