En la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, ha empezado a aplicar una tecnología con código de barras y rayos X para garantizar que durante las intervenciones quirúrgicas no se olviden objetos foráneos dentro de las personas operadas.
Durante décadas los equipos quirúrgicos han recurrido a contar manualmente las esponjas, agujas, tijeras, retractores para la apertura de sitios quirúrgicos y otros artilugios usados durante las operaciones antes de concluir la intervención. A veces son más de un centenar. Pero para evitar con mayor garantía los errores médicos, en la Universidad de Michigan han ideado esponjas con código de barras. Los códigos de barra se escanean cuando se usan esponjas y se escanean otra vez cuando se sacan del cuerpo. Si hay una discrepancia en la cuenta el cirujano sabe que tiene que buscar en el área quirúrgica. Según los expertos, las esponjas son los objetos que con más frecuencia se quedan dentro el organismo tras la cirugía.
Por otro lado, la Universidad de Michigan ha empezado a usar rayos X para encontrar objetos extraviados mientras el paciente está todavía en el quirófano. Los rayos X pueden identificar objetos metálicos y también artículos blandos. Además, las nuevas esponjas con código de barras contienen una etiqueta opaca a la radiación que permite que el radiólogo la vea en la toma de rayos X.
De momento parece que el método está funcionando, ya que en las salas de operación en el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, el Centro Cardiovascular de la UM, y el Hospital Infantil C.S. Mott, que forman parte de la iniciativa para prevenir los artículos quirúrgicos retenidos, no ha habido ningún incidente de este tipo durante el último año. Los investigadores esperan extenderlo a otros hospitales.
[Fuente: Panorama.com.ve]