Crear un archivo corrupto puede servir para realizar pruebas a tus aplicaciones, pero también puede servir para salir del paso ante una fecha de entrega que no has podido cumplir. Para conseguir un poquito más de tiempo, ¿por qué no enviar un documento que parezca el real pero que no se pueda abrir?
Un truco sucio y no demasiado moral, pero que en el peor de los casos hará que ganes unas horas más para terminar el proyecto o la tarea que nos habían encomendado. El servicio se llama Corrupt A File y su uso no podía ser más fácil: primero seleccionas el archivo que quieres corromper, y le das al botón Corrupt file; al cabo de un tiempo aparecerá una ventana donde podrás descargar el nuevo archivo.
Desde luego es un truco que no puedes emplear en dos ocasiones, pero que puede sacarte de un apuro puntual. La verdad es que es una delicia ver cómo al intentar abrir una fotografía o un documento, simplemente aparece un mensaje de error como si hubiera habido un problema durante la descarga del fichero.