Dicen que por razones «tácticas» Maduro ha retrasado el anuncio del paquetazo neoliberal hasta después del 15 de agosto. Le huye a un nuevo escándalo que tuviera como marco el Congreso del PSUV. Ya es suficiente -piensa- con la Carta de Giordani, un disparo certero al corazón de la revolución, para estremecer de nuevo la fibra socialista con el paquete neoliberal en plena acto litúrgico del proceso.
Espera un mejor momento. Por lo que se ha limitado a anunciar algunas medidas que pudieran ser consideradas «positivas» por los «radicales»: la supuesta limpieza de empresas de «maletín» de CENCOEX, la fulana «revolucion fiscal» para supuestamente meterle la mano en el bolsillo a los banqueros y la auditoría de dólares otorgados en el primer semestre. Todo un parapeto propagandístico dirigido a crear la «sensación» de justicia contra el capital y en favor de los trabajadores.
Pura paja. Para a renglón seguido soltar el paquetazo negociado por Ramírez y Merentes con el FMI, el BM, el BID y la Banca de Inversión. O sea, con los promotores de los «Fondos Buitres». Descubre la hipocresía de su ataque por la quiebra de Argentina, desnudando el «legado» del «Tuerto» Kictnner y Lady K muy similar al dejado por el Galáctico.
El hijo del Difunto ha aprendido. No en vano su larga estadía como Embajador. Calcula, mide bien sus pasos y cuando «la pone», allí están Raúl o el Viejito Perverso, siempre atentos, para decirle baja el acelerador y gira un poco «hacia la derecha». Así, aprovechando la anestesia de las vacaciones escolares, el crío del Supremo despachara al mismísimo carajo el Socialismo del Siglo XXI para echarse a los pies del más rancio y puro Neoliberalismo Salvaje del siglo XX peor que el de Reagan y la Thacher. Socialismo neoliberal con maxidevaluación, ajuste de precios, aumento de los servicios públicos, de la gasolina y demás «hierbas» de mafia rusa y china.
Por José Luis Farías