La carta de Navarro sobre Giordani tiene un singular sello de «originalidad» en su defensa del Monje. De entrada, llama la atención su disposición a tener un acto de arrepentimiento como un Vielma Mora cualquiera.
«Me lo acaba de confirmar Jorge Giordani, él NO HA ESCRITO NI VA A ESCRIBIR ABSOLUTAMENTE NADA MÁS QUE SU CARTA»
Te fijas Maduro, está dispuesto a no seguir «echando paja» al proceso. Ya hablé con él, «se le pasó la arrechera». No hay nada que una embajada no arregle. Por supuesto, no será la de Italia. Pero puede ser la de Corea del Norte, para que pase sus últimos días en ese paraíso del comunismo. Ahora que abriremos nueva sede en ese mar de la felicidad asiático.
«Me constan los esfuerzos de Giordani» para que lo recibas, pero tú solo le pones «DIFERIDO» a las genialidades que te ha enviado. ¿Adónde querías que fuera con sus planes arrechísimos para evitar el garrapatismo de Ramírez y sus boliburgueses, después de ir a la Dirección Nacional del PSUV? ¿Al Cielo?
Además, tampoco es que la verdad deba ser castigada de modo tan rudo, llamando «traidor» al discípulo preferido de Mesaros. Si el poder no te ha borrado la memoria, recordarás que el Eterno siempre fue tolerante con él. Apenas lo sacó un tiempito del gobierno hasta percatarse de que Felipe Pérez estaba más chiflado.
Sabes muy bien que él no mintió con lo del «grupo francés», que a decir verdad se han llevado más que los boliburgueses. Pero tranquilo, el Monje no ha revelado quienes son esos «mesie». Aquí nadie sabe quienes son, quien los trajo, ni cuanto se han choreado. Igual hizo con el asalto de los 25 mil millones de verdes en CADIVI, denunció el hecho pero a ninguno de los asaltantes. Él es así, Giordani tiene sus rabietas pero no se le va la lengua del todo.
Creo Nico que, aunque te cueste, lo sé, es mucho pedirte, te toca «reflexionar» ¿por qué son los banqueros nacionales e internacionales los únicos que celebran el despido del Monje?
Por José Luis Farías