En el alto mando rojo hay mucha preocupación y nerviosismo. En el papel, la campaña del Coyote luce buena y acertada, sin embargo no se expresa en avances. El deseo pintado en las encuestas mercenarias no se registra en la calle.
La campaña montada por el brasilero Joao Santana es de ablandamiento de la imagen del candidato, para tratar de llegarle a los indecisos y la clase media, factores decisivos en el resultado. El slogan "Chávez Corazón del Pueblo" luce tan fabuloso como falso, el tema musical compuesto por Hany Kauam parece inmejorable, pero solo para bailar. El Coyote es un helado de yuca.
El fracaso de las pocas concentraciones es inocultable. De nada sirven las payaserías del Coyote imitando a un rockero, el refinamiento del escenario y la maestría de las múltiples cámaras de VTV cerrando las tomas para ocultar los vacíos en la multitud y escondiendo el hastío mayoritario del rebaño arreado con los close up de la poca gente risueña.
¿Qué pasa? ¿Por qué el viento no sopla a favor?
1. El hastío de la gente ante 14 años de intranquilidad, de "más de lo mismo". Hay la convicción, aún en su propia gente, de que nada cambiará, que no termina lo que empieza, que la corrupción seguirá, que lo que no ha hecho en 14 años no lo hará en 6.
2. El cáncer lo obliga al formato de una carroza y una costosísima producción escenográfica también podría ser otra razón de peso. Le limita las movilizaciones a cada tres o cuatro días. Tiempo en el cual Capriles hace 12 o 15 actividades de calle, cara a cara con la gente.
3. Y es la más determinante: el discurso violento y mentiroso. La retórica intolerante, ofensiva, descalificatoria no la compra ni su propia gente. Ya todo el mundo sabe que el tipo es un redomado embustero.
Además, mi hermano, "Corazón con hambre no dura".
Por @fariasjoseluis / José Luis Farías