El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, fustigó el jueves a la dirigencia indígena que se opone a la extracción petrolera en la reserva amazónica Yasuní, al recibir el respaldo de miles de nativos en la ciudad de Riobamba (centro).
El mandatario dirigió sus críticas hacia Carlos Pérez, dirigente de la agrupación indígena Ecuarunari y organizador de una marcha contra la explotación en el parque Yasuní que derivó en choques con la policía el pasado martes en Quito. «La Ecuarunari la dirige alguien que no es indígena. Ni siquiera entiende quichua. Fíjense la crisis de esa dirigencia», sostuvo Correa ante miles de aborígenes congregados en Riobamba.
Dicho movimiento forma parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), la principal organización de su tipo, contraria al gobierno y que encabeza la campaña contra los planes petroleros en el Yasuní, una reserva mundial de la biosfera.
El 15 de agosto, Correa anunció su decisión de dar paso a la extracción petrolera en el Yasuní tras perder en un proyecto para evitar la explotación y la consecuente contaminación a cambio de una aportación internacional de 3.600 millones de dólares.
«Le exigimos el aprovechamiento del ITT, no podemos estar sentados sobre un tesoro. Este pueblo respalda su decisión», sostuvo Mariano Curicama, prefecto de la provincia de Tungurahua (centro) en el acto de Riobamba, en referencia al bloque, que contiene reservas de 920 millones de barriles de petróleo.
La decisión hizo inmediatamente a el rechazo de la dirigencia indígena y grupos ambientalistas, que se movilizaron para exigirle al gobierno que el tema sea sometido a consulta popular, alegando el alto impacto ambiental de la actividad petrolera.
«Son los cobardes los que tiran piedras, dañan paredes en sus manifestaciones, destrozaron la linda ciudad de Quito. Los mismos politiqueros fracasados, vencidos en las últimas elecciones» presidenciales, afirmó Correa.
El mandatario instó a los nativos que respaldan su gobierno a que «recuperen el movimiento indígena desde sus verdaderas bases».
La CONAIE estuvo detrás de la caída de dos presidentes antes de la llegada de Correa al poder en 2007, pero bajo el actual gobierno, perdió protagonismo y afronta una severa división interna.
[Fuente: AFP]