Unos de los 230 desertores entrevistados por el Instituto Coreano para la Unificación Nacional, dijo haber presenciado ejecuciones de personas que habían comido o vendido carne humana.
Hubo informes de brotes de canibalismo en el estado a finales de 1990 después de una desastrosa hambruna que causó la muerte de unas 2 millones de personas, pero existen unos nuevos informes más recientes, de acuerdo con la agencia de noticias Yonhap.
El caso más reciente ocurrió en 2011 en la ciudad de Musan, un desertor dijo al instituto, que un padre y su hijo fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento en la ciudad de Doksong en 2006 después de que fueron encontrados culpables de consumir carne humana.
En un tercer caso, un hombre fue ejecutado en Hyesan en diciembre de 2009 por haber matado a una niña y comer de ella. El hombre presuntamente recurrió al canibalismo después de que los suministros de la ciudad fueron reducidos a raíz de los esfuerzos desastrosos del gobierno para reformar la moneda lo cual desató una inflación galopante y se agravó la ya grave escasez de alimentos.
El estudio será publicado en Corea del Sur la próxima semana, pero parece corroborar que en Corea del Norte los documentos policiales que fueron pasados por contrabando fuera del país por el grupo misionero Caleb Mission y detalla varios casos más de canibalismo.