No hace falta tener un bolso como el de Mary Poppins (o Irina Shayk) para poder guardar en él un neceser, un vestidor y un hombro sobre el que llorar cuando tus amigas no andan cerca. Todo eso -moda, fitness y hasta terapias anti-ruptura- cabe en tu smartphone así que no debería extrañarnos que hayan ingeniado otro dispositivo para encontrar el móvil, ese gran aliado, en las profundidades del abismo sin fondo al que llamamos ‘complemento perfecto’.
El gadget de los gadgets, aventurábamos en otoño, y no sin razón, porque en cuestión de meses la tecnología wearable, con el Samsung GalaxyGear a la cabeza, ya marca el futuro y presente de los juguetitos hightech. No nos olvidamos del sujetador que tuitea ni del que sólo se desabrocha en presencia del verdadero amor. Hasta la moda íntima le baila el ritmo al techno así que ¿por qué no llevar esta moda a la intimidad? Dicho y hecho. Mientras en Silicon Valley se devanan los sesos para hacer de las Google Glasses lo que, reconozcámoslo, todos pensábamos que serían -gafas con visión de rayos X-, el resto de expertos han conseguido que hagamos hueco a sus aparatos primero, en el armario, y ahora en el primer cajón. Turnon!
Hablamos de sex toys, claro. Pero del conejito de Charlotte solo queda lo sofisticado, lo femenino y el color rosa, porque como en el resto de ámbitos lo último en tecnología es llevarlo puesto. Entre las ventajas del sistema manos libres… aparte de lo evidente, los últimos avances han conseguido también derribar fronteras. Atentas, puede que estemos ante la salvación de las relaciones a distancia.
Placer a control remoto
En la película La cruda realidad, Gerard Butler encontraba por error el mando a distancia de la ropa interior de Katherine Heigl. Como suena. Y el mismo concepto se repite en casi todos los nuevos productos del catálogo de Oh mi bod: desde su Betterthan chocolate, ya todo un clásico, que se conecta al iPOD y vibra en función de la música, hasta su innovadora appBlueMotion.
Funciona por bluetooth, y se controla desde el teléfono con acelerómetro, pantalla táctil y botones de control de volumen. Permite personalizar patrones de vibración (a partir de sonidos o palabras que grabemos ) y funciona con los sistemas operativos Android o iOS. Se comercializará a partir de marzo y el único inconveniente, advierten sus productores, es que sus usuarios tienen que estar en un perímetro cercano, sin especificar.
En la cama con Grey
O la evolución de los audiolibros, podríamos decir. Vibease ha desarrollado un aparato que, conectado a a su app, vibra con la intensidad del relato erótico que queramos reproducir. La herramienta cuenta con una interesante biblioteca que, por supuesto, incluye la trilogía más hot de la historia. El final feliz, en este caso, corre de tu cuenta.
En cualquier otro lugar
Al contrario de lo que ocurre con BlueMotion y siguiendo esta tendencia de derribar fronteras, con VibeaseIntimate las distancias, como el tamaño o la edad, ya no importan. Solo hace falta 3G y alguien al otro lado que puede poner en marcha la aplicación en cualquier momento y lugar. Veáse la oficina a las 8 de la mañana. Eso sí, hace falta que la otra persona también tenga su móvil conectado y lleve puesto el dispositivo que recibirá la orden a través de bluetooth.
Una extensión de ti misma
Para las que suscriben aquello de ‘si quieres algo bien hecho, hazlo tú misma’ también existen alternativas tecnológicas para potenciar su… destreza. Por ejemplo, HelloTouch de JimmyJane presenta casi el aspecto de un tensiómetro donde se aloja la batería con unos cables que descienden hasta los dedos y desembocan en unos anillos que, ofrecen una intensidad tres veces mayor al resto de competidores y con un tercio de su tamaño, reza el prospecto. Obviamente, también puede usarse en pareja.
Bésame mucho
Y, por último, la más light y a la vez, más popular, función para amantes en la distancia. Se trata de Thumbkiss, el sistema que permite sentir un beso desde el otro lado del mundo. La mecánica es simple, basta con que las dos personas estén apoyando el pulgar en la pantalla al mismo tiempo. Así nacía el beso virtual que, con el tiempo y gracias a multitud de desarrolladores -por ejemplo, la appCouple- ha evolucionado en otras variantes. Desde aplicaciones que puntúan tus habilidades hasta otras que pretenden ayudarte a mejorar…
[Fuente: glamour.es]