El dorso de la mano
Esta área frecuentemente ignorada registra incluso el más leve roce. Durante una cena o en el cine traza distraídamente círculos concéntricos en el dorso de su mano y ocasionalmente deja que la punta de tu dedo se deslice en el espacio de entre los suyos.
Párpados
Mientras más delgada sea la piel, más cerca están los nervios de la superficie. Es por eso que los párpados son ultra sensibles. Has una pausa mientras le das un beso para darle otro muy suave en los párpados cerrados y gánate algunos puntos por ser increíblemente romántico.
Debajo de sus senos y su trasero
Seguramente no tenías idea de lo sensible que puede ser la piel en las comisuras debajo de sus senos y de su trasero. Haz que su aliento se detenga (y luego se acelere) haciéndole allí suaves cosquillas con tu lengua.