Así como muchas mujeres temen a sentirse defraudadas luego de una relación sexual o tienen miedo de no sentirse a la altura o a dar un buen desempeño sexual, los hombres también esconden lo suyo. Por eso sus mayores temores en la cama son los siguientes, de acuerdo a especialistas en sexualidad:
1. Que pienses en otro. Una de las fantasías recurrentes de las mujeres cuando hacen el amor es pensar en alguien más, sin embargo como fantasía está bien, pero cuando ésta se vuelve recurrente y en lugar de pensar en lo maravilloso del sexo con tu compañero, piensas en lo bueno que sería hacerlo en ese preciso instante con alguien más, es que las cosas no van del todo bien. Por ello, ese es uno de los principales temores de ellos.
2. Que finjas el placer o el orgasmo. Tal vez no se trate de un miedo tan grande, sin embargo sí puede pegarle al ego masculino saber que él no te ha satisfecho lo suficiente. Si él se da cuenta de que tu placer no es verdadero , eso puede provocar el efecto contrario.
3. Tener problemas de erección. A todos les ha pasado por lo menos alguna vez y por eso tampoco es necesario decir «nunca me pasa». Las preocupaciones, el cansancio, el consumo excesivo de alcohol o drogas, estrés pueden contribuir a la impotencia. Para las mujeres este hecho no es tan importante como lo es para los hombres. Ellas saben que es hasta cierto punto normal y que ya pasará. Incluso si se volviera recurrente las mujeres han aprendido a ser pacientes con este tema porque le pega mucho al ego masculino.
4. Ser eyaculador precoz. Este es otro de los temores más grandes. Afecta tanto a jóvenes como adultos y consiste en eyacular en poco tiempo. Aunque puede presentarse ocasional o regularmente, es una causa de frustración masculina ya que después de la eyaculación el pene pierde erección y si la mujer aún no termina o apenas comenzaba el juego amoroso, puede generar una situación incómoda.
La razón de la eyaculación prematura es generalmente psicológica, y como a los hombres les han enseñado a través de las películas que deben durar, hay cierto sentimiento de derrota si esto no sucede.
5. Ser mal amante. Aunque no lo digan y en muchas ocasiones las mujeres culpen a los hombres de pensar sólo en su propio placer, y muy pocas veces en el de ellas, ellos tienen miedo real de ser pésimos amantes. Les preocupa tener un mal desempeño, o tener un desempeño de baja calidad en comparación a otros amantes de su pareja.
6. Que te aburra. Otro golpe directo al ego masculino. Si ella de pronto está durmiendo en el medio de la relación sexual, bosteza, o prefiere dormir y terminar de una buena vez con el sexo, las cosas no van del todo bien.
En ocasiones esto se puede deber efectivamente a un excesivo cansancio de ella, pero si esto es recurrente entonces podría deberse a un problema de fondo. Si no se tienen ganas de sexo es mejor definitivamente no tenerlo a mostrar desinterés o aburrimiento. Eso puede pegarle seriamente a la autoestima masculina.
7. Que lo critiques físicamente. No todos somos perfectos, pero hacerle ver que efectivamente él no lo es, es todavía peor que saber y callar. Ellos temen a que ella constantemente haga gala de los desperfectos masculinos o lleven ese reclamo a la humillación. Muchos hombres sufren de violencia psicológica debido a las mujeres que durante el sexo sólo dicen que tal o cual cosa del cuerpo de su compañero no les gusta.
8. Que critiques el tamaño de su pene. No importa si dices que el grosor es tal o cual, o que el largo no es lo que debería. Es un tema casi intocable para ellos. Muchas mujeres han aprendido a quedarse calladas con respecto a los atributos físicos de su pareja, sobre todo si estos no merecen ser resaltados.
A menos que sea lo suficientemente grande el hombre sabrá que tiene un gran atributo. De otra manera las mujeres mejor deberían quedarse calladas. Si no es un gran amante o no te satisface del todo, es mejor alejarse, pero sin decir algo que pueda afectar seriamente su autoestima y para siempre en todas sus relaciones posteriores. El tamaño, a final de cuentas no importa tanto, pero un mal comentario podrían de verdad arruinar la vida sexual de un hombre.
9. A que les guste la estimulación prostática. El punto G masculino está ubicado en la próstata a la que sólo se puede tener acceso a través del ano. Es normal el placer que produce la estimulación de la próstata en hombres heterosexuales. Sin embargo, para muchos este jugueteo puede tener dejos de homosexualidad. Nada más lejano de la realidad. Es un área de placer para hombres de todas las preferencias sexuales, sin embargo los prejuicios en ocasiones no permiten disfrutar a totalidad el placer.
10. Que lo compares. Jamás se te ocurra decir que tu ex pareja lo hacía de tal o cual manera. No hay cosa peor para un hombre que ser comparado de la manera más mínima con otro. Las mujeres deberán evitar en la medida de lo posible las comparaciones pues pueden ser el inicio del fin.
[Fuente: panorama.com.ve]