Conoce los alimentos que te ayudarán a cambiar tu estado de ánimo

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Comer helado nos ayuda a mantenernos contentos. Su contenido en triptófano aumenta los niveles de serotonina, esa hormona que es considerada la del bienestar. Al igual que comer pescado, que también reduce la agresividad, los helados nos ayudan a relajarnos y a dormir mejor. Y es que muchos alimentos se reflejan en nuestro estado emocional. Por eso a veces deseamos comer determinadas cosas, según nuestro estado de ánimo en lo que se conoce como «apetito emocional».

Helado

¿Por qué influyen los alimentos en el estado de ánimo?

Según estemos contentos, tristes, aburridos o eufóricos nos apetecen más unos alimentos que otros. Si estamos tristes tendemos a comer helados o galletas, si estamos aburridos, nos apetecen patatas fritas, y así con los diferentes estados de ánimo. Mucha gente piensa que esta apetencia es un hecho cultural provocado por las tradiciones de cada uno, pero lo cierto es que la base de este comportamiento es biológica.

Nuestros cambios de humor se los debemos a la serotonina, una hormona que también está relacionada con nuestro ciclo de sueño. La concentración de serotonina en el cerebro es la que determina si estamos más tristes o más contentos, más o menos relajados, y determina nuestro estado anímico y el afecto. El caso es que la serotonina se concentra en el cerebro a partir del triptófano, un aminoácido esencial que se obtiene a través de la alimentación.

Alimentos que nos animan

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Cuando bajan los niveles de serotonina nos sentimos angustiados, tristes, dormimos mal, incluso pueden aparecer ciertas tendencias obsesivas, y esos estados nos incitan a comer dulces, porque nuestro cerebro está buscando el triptófano necesario para regular la serotonina.

Por supuesto esto es un esbozo básico de cómo funciona nuestro apetito y, sobre todo, nuestro «apetito emocional», pero, dejando aparte trastornos de la alimentación graves, ahora podemos entender por qué a veces tenemos la imperiosa necesidad de comernos un helado.

Así, por ejemplo, cuando estamos angustiados recurrimos al chocolate, y cuando estamos nerviosos a la leche. Las proteínas del pescado y de la carne ayudan a concentrarse mejor en un examen y los carbohidratos mejoran considerablemente el estado de ánimo. Eso si, si el objetivo es encontrarnos mejor, se aconseja reducir el azúcar y consumir otras fuentes de carbohidratos como los cereales o la fruta fresca.

Los expertos nos dan una serie de consejos alimenticios ante determinadas situaciones:

– Ante una situación de estrés, consumir semillas de sésamo.

– Frente a la inquietud, palomitas de maíz antes de acostarse.

– Ante estados de decaimiento, pescado a la plancha, almejas o sushi.

– Frente a la inseguridad, chocolate.

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– Ante la confusión o mala memoria, frutos rojos.

No podemos olvidarnos del agua, ya que si no se toma en abundancia, podemos llegar a sentir agotamiento y decaimiento.

En cualquier caso, mantener un estado de ánimo estable, sin demasiados altibajos que nos lleven a atracones de alimentos varios, lo mejor es incluir todos los nutrientes en nuestra alimentación diaria. Una dieta sana y variada hará que los niveles de serotonina estén en orden y eso es lo que conseguirá que nos sintamos bien.

[Fuente: diariofemenino.com]

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