Si bien la mayor parte de los venezolanos utiliza esa expresión en un tono ligeramente ofensivo, su origen puede sorprender a más de uno, ya que en nada tiene relación con el significado que le damos en la actualidad.
Si bien la expresión no es un insulto, ni una grosería, el venezolana suele utilizarlo como un adjetivo peyorativo hacia otra persona.
Su significado se puede ver como una persona que hace demasiados favores y es muy complaciente con otra, a veces sin ninguna retribución, pero ¿cuál es su origen?
«Se utiliza como expresión vulgar de adular, halagar exageradamente a alguien o intentar persuadirlo de forma zalamera o insistente.
El “jalabola” es quien ejecuta la acción. Contrario a lo que se cree no tiene nada que ver con halar testículos, cosa que sería dolorosa.
Su origen data de las viejas cárceles venezolanas donde los presos usaban grilletes. Aquellos con mayor poder económico o influencia tenían a su “jalabolas” particular que los ayudaba a cargar o arrimar las pesadas bolas de hierro que tenían aferradas a sus tobillos con cadenas.»
[Fuente: ch-vere.com]