Son alimentos que consumimos día a día, incluso pensando que se tratan de productos saludables. Sin embargo, el azúcar, la harina y sal refinada, el arroz blanco y la leche de vaca pasteurizada son también llamados ‘los venenos blancos’. Su aporte nutricional es muy bajo y potencian la aparición de enfermedades tales como la diabetes o la hipertensión.
Arroz blanco
Expertos de la Universidad de Harvard afirmaron que las personas que consumían más de cinco porciones de arroz a la semana tenían un 17% más de posibilidades de padecer diabetes que aquellos que solo consumían una porción al mes.
Consumir arroz blanco en exceso aumenta la glucosa en sangre. Además, el aporte nutricional que contiene se extrae en su elaboración. Los expertos proponen sustituirlo por arroz integral.
Leche de vaca pasteurizada
Las bacterias beneficiosas y las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes que contiene la leche de vaca desaparecen en el proceso de pasteurización. Por lo que, según los expertos de la Academia de la Alergia, Asma e Inmunología, la leche pasteurizada es la principal causa de la aparición de alergias en los niños.
Otros especialistas relacionan este producto con la diabetes y la osteoporosis debido a la gran cantidad de grasas saturadas y de colesterol. Los expertos proponen la leche vegetal como alternativa a este alimento.
Azúcar refinada
Todas las vitaminas que el azúcar puede aportar, son eliminadas por la combinación química que se realiza junto a la remolacha y la cal. Para el aceleramiento de este último producto, se le añade dióxido de carbono para darle el color blanco que contiene. De esta manera, el azúcar refinado no contiene ni vitaminas, ni minerales, proteínas o fibra. Por lo que consumir este alimento tan solo puede atraer consecuencias negativas tales como el sobrepeso o el riesgo de cáncer.
Sal refinada
La sal aumenta las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y su consumo en grandes aumenta el riesgo de presión alta. Además de no contener gran cantidad de nutrientes, los expertos recomiendan consumir sal de mar, ya que “tiene muchos más minerales naturales.”
Harina refinada
La harina refinada está presente en muchos de los productos alimenticios que consumimos cada día. Entre ellos, el pan. Pero cuanto más fina es la harina, menos vitaminas, fibras y minerales tiene.
Y es que la harina blanca es almidón en estado puro. Para evitarla, es preferible consumir pan de centeno o integral.
Fuente [Telecinco.es]