El escándalo sobre las escuchas hechas por la CIA a congresistas estadounidenses que investigaron la práctica de torturas, confirman que hay serios problemas en asuntos de derechos humanos en Estados Unidos, aseguró el ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
“Seguimos con atención las informaciones de la prensa y defensores de derechos humanos sobre las escuchas de la CIA a los congresistas. El escándalo confirma serias irregularidades en derechos humanos y la primacía de la ley en EEUU”, escribió el representante de Derechos Humanos de la cancillería rusa Konstantin Dolgov en su cuenta de Twitter.
Ayer, la presidenta del comité de Inteligencia del Senado de EEUU Dianne Feinstein acusó a la CIA de intervenir los ordenadores de los congresistas para buscar documentos relacionados con una investigación sobre los métodos de interrogatorios practicados por la CIA.
En declaraciones a la prensa, Feinstein acusó a la CIA de violar la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que establece el derecho a la privacidad, así como la violación de varias leyes federales.
La investigación del senado sobre violaciones hechas por la CIA durante interrogatorios comenzó en 2009 y duró cerca de tres años. Entonces, el comité del senado criticó severamente a la CIA por manifestaciones desproporcionadas de crueldad en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo, incluso la escenificación de muerte por ahogamiento.
No obstante la CIA rechazó las conclusiones hechas por el comité, y algunos de los hechos citados en la información del comité del senado.
Hasta el momento, el contenido de la investigación del comité del senado y también las respuestas de la CIA a la mencionada investigación son secretas.
Se sabe que la CIA puso a disposición del comité una base de datos especial en la que los senadores pudieron consultar los documentos de su interés.
El acceso a esa base de datos se realizaba desde una oficina especial en la sede de la CIA y la entidad sospecha que algunos funcionarios del senado pudieron tener acceso a documentos que la CIA pudo no revelar.
Actualmente, el ministerio de Justicia de EEUU actúa como árbitro en el contencioso surgido entre la CIA y el comité del senado estadounidense.
[Fuente: eljoropo.com]