Este oriental de padres italianos, este portocruzano de pasión por su Bahía de Pozuelos quiere dedicarle esta semana su artículo a los corajudos tachirenses, a ese pueblo que está demostrando de qué madera están hechos y que con sus acciones invitan a cambiarle un verso al himno nacional y agregarle: “Seguid el ejemplo que el Táchira dio”.
¡Táchira valiente! Para no decir otra cosa, ha resistido las embestidas de un régimen que se ha caracterizado por ser el más represor de la historia del país. Los tachirenses han luchado y de ¡qué forma lo han hecho!
Masivamente los “gochos” han dado un paso adelante y dejan en evidencia que son una raza de guerreros que no le temen a nada, ni a nadie.
Es asombroso ver, a través de las redes sociales porque los medios audiovisuales no transmiten esas cosas, a las tanquetas y tanques totalmente derrotados, quemados y vencidos por la furia libertadora de una población que se declara en rebeldía.
Dirán que estoy haciendo apología a las Guarimbas o a las Barricadas, sin embargo están muy lejos de la verdad, simplemente estoy reconociendo el temple de aquella parte del país que da un ejemplo de lucha activa y en la calle en reivindicación de sus derechos.
Queda a la luz la razón por la cual el siglo XX fue plagado por mandatarios de orígenes tachirenses, el motivo que llevó a Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Marcos Pérez Jiménez y a Carlos Andrés Pérez a la presidencia de la república.
¡Las tienen bien puestas! Y al momento de escribir esta columna, las primeras horas del lunes 31 de marzo, las noticias de la militarización del Táchira, la guerra campal que se vive en esa localidad solo espeluscan la piel del más bravo y es motivo de profunda admiración.
Los portocruzanos, los anzoatiguenses, todo el oriente que ha estado expresándose más pacíficamente tiene la necesidad política, moral y nacional de apoyar las acciones de los hermanos tachirenses y de protestar enérgica y democráticamente en contra de las agresiones que aquel pueblo, que es nuestro pueblo, está sufriendo en manos de la Guardia Nacional y de los órganos de represión del Estado.
Pareciera que el Gobierno no le perdona al Táchira que en las elecciones del 2012, Chávez perdió tanto este estado como Mérida en frente de Henrique Capriles Radonski, no pasan la página de ser estos estados, sumándole al Zulia, los que comandan las acciones de manifestación en el occidente de la república.
Ante tanta bravura popular, ante tal demostración de valentía, sólo cabe decir como los romanos: SALVE TÁCHIRA.
Simone Augello / @simone_augello