Los malos gobiernos terminan rodeados del resentimiento de aquellos que lo votaron y que vieron sus esperanzas hechas añicos por culpa de una gestión que brilló por su inoperatividad.
¡Todo lo que empieza mal termina mal! Así le ocurrió a Stalin Fuentes y a su combo.
Hace más de 4 años que el alcalde de Puerto La Cruz asumió su rol, asumió su papel de garante de la ciudad, de conserje de la misma y desde hace 4 años viene defraudando a propios y extraños.
Hoy los agentes de la Policía Municipal no aguantan la deuda de más de 7 meses de cesta de alimentación, los vecinos del Centro de Puerto La Cruz y de la zona Alta no puede vivir gracias al estado paupérrimo del servicio de aseo urbano que cada vez es peor.
Los portocruzanos viven rodeados por la incompetencia de un alcalde que teniendo una planta de asfalto no asfaltó, que siendo médico permitió que la Clínica Jesús de Nazareth cayera en el abandono total, él que fue el portador de esperanza de miles de ciudadanos hoy simplemente es un traidor de expectativas, un defraudador de anhelos.
Los habitantes del municipio Juan Antonio Sotillo, así como la gran mayoría de las ciudades gobernadas por los rojo rojitos, están hartos de promesas y anuncios que se quedan en simples palabras, están cansados que les hablen de «revolución» cuando millones siguen viviendo rodeados de aguas negras, encerrados por miedo a la delincuencia, están «hasta la coronilla» de cuentos chinos cuando la basura se agolpa frente a sus casas y el costo de la vida se devora sin cesar los cada vez más raquíticos salarios.
Ellos han fracasado, ellos traicionaron al pueblo. Ellos tienen, deben y van a salir por la puerta de atrás porque tuvieron la oportunidad de hacer algo por las comunidades y en cambio se vanagloriaron de su poder y nos dieron la espalda a todos.
Es la hora de cambiar, es el momento justo de castigar a aquellos que no cumplieron, aquellos que sólo embaucaron a la ciudadanía, no obstante los que vienen deben saber, tanto alcaldes como concejales, que así como castigamos a unos por incapaces así lo podemos hacer con ustedes.
¡Quien ve las barbas de su vecino arder, debe poner las propias en remojo! Hagan las cosas bien o también les saldrá voto castigo, porque este pueblo es sabio y aprendió y no se dejará manipular más.
Los venezolanos estamos conscientes del poder del voto y así como el 16 de diciembre aprendidos la lección de la abstención de esa misma forma sabemos el poder del voto para elegir o revocar aquel funcionario que en el ejercicio de sus funciones no cumpla con las demandas de los ciudadanos.
Simone Augello / @Simone_Augello