Hacer largas colas para conseguir los regalos en la temporada navideña quedó atrás. El uso de internet en América Latina ha experimentado un crecimiento de 1037,40% con relación al año 2000, convirtiendo los portales de comercio electrónico en la opción ideal para las compras durante las festividades, lo que sin duda representa un mercado floreciente que las pequeñas y grandes empresas no deben ignorar, que adicionalmente le brinda al usuario tranquilidad y velocidad.
“Cada vez son más los potenciales que se pueden explotar en la red, por lo que se ha dado un cambio muy grande en la forma de concebir los negocios”, así lo afirmó Gerardo Sandoval, CEO de Iguanahosting.com, partner certificado de Microsoft. Asimismo agregó que actualmente los consumidores tienen acceso a miles de productos desde su casa, ya que Internet abrió las puertas a todo tipo de bienes y servicios, que se pueden comprar de manera electrónica, sustituyendo muchas veces la ida al centro comercial.
Hoy en día es muy sencillo tener un portal web y mantenerlo actualizado sin embargo; hay que tener en cuenta que el sitio debe proporcionar seguridad, confianza, fiabilidad y buen servicio, ya que la falta algunos de estos valores anteriores puede resultar una venta perdida o dejar una mala impresión de la empresa.
¿Por qué comprar en Internet?
Según Sandoval, para los usuarios de Internet la principal ventaja de comprar por esa vía es la velocidad, relacionada con la navegabilidad en la página y la facilidad de la transacción. Asimismo, las pueden comparar precios de distintos sitios web, respecto a otros productos que figuran en la misma categoría o de la competencia.
¿Y por qué vender?
La principal ventaja de estar en la web frente al comercio tradicional radica en la ausencia de límites físicos y en la mejora de la imagen de su empresa demostrando por encima de todo, el conocimiento y la aceptación de las nuevas tecnologías. Además, los productos están disponibles para el cliente en cualquier parte del mundo, pudiendo comenzar con muy poco; y llegar a ser casi imprescindible, compitiendo en igualdad de condiciones con otras organizaciones.
Al igual que la TV ahora se puede comenzar a pensar en Internet y los negocios electrónicos como herramientas para generar nuevas prácticas. No se está simplemente ante la presencia de una red global de comunicación sino en una combinación de muchas innovaciones internas que operan integradas facilitando la interactividad entre diversos agentes.
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Lorenith Vera [email protected]