Un poco antes de su muerte en 1954, el físico Albert Einstein le escribió una carta al filósofo judío Eric Gutkind que tocaba temas relacionados con la religión, el tribalismo y, algo no menor, el hecho de que no creía en Dios:
“La palabra Dios para mí es sólo la expresión y el producto de la debilidad humana. La Biblia una honorable pero primitiva serie de leyendas que de todas formas resultan infantiles. Ninguna otra interpretación por sutil que sea podría cambiar mi punto de vista“, afirmó Einstein en su carta.
Esta carta, conocida coloquialmente como la ’Carta de Dios’ y que había sido comprada en Londres el 2008 por US$ 404.000, fue subastada por eBay, y en sólo un par de horas, un anónimo la compró por US$ 3.000.100.
La importancia de esta carta radica en que durante las ultimas décadas se han reinterpretado las creencias del físico alemán con la idea de que era creyente, con el argumento de que una vez afirmó “Dios no juega a los dados” (aunque, y hablando sobre física cuántica, realmente dijo: “Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en una ley y un orden completos en un mundo que existe objetivamente“).