El gatito Meow se hizo famoso en Estados Unidos (y el mundo) debido a que pesaba más de 17 kilos (39 libras). Y más allá de la curiosidad, su estado generaba preocupación. Sin embargo, la enfermedad pudo más: su obesidad mórbida terminó complicando su sistema respiratorio y, posteriormente, provocando su deceso.
¿Cómo saber si nuestra mascota tiene sobrepeso y corre peligro? ¿De qué manera prevenir que esta condición se agrave al punto de causarle la muerte?
De acuerdo con el sitio mundogatos.com, un animal presenta obesidad cuando su peso está excedido en más de un 15 a 20 por ciento. El veterinario es el profesional más indicado para realizar la medición, aunque ésta también se puede hacer en casa: si las costillas del gato o perro no pueden ser palpadas con facilidad, es seguro que no se encuentra en el peso adecuado.
El problema es bastante común en las mascotas, sobre todo en las hembras, que son más propensas. Pero las causas son diversas y abarcan desde una mala alimentación y poca actividad física hasta trastornos del comportamiento.
Para evitar que el sobrepeso derive en la muerte, es imprescindible un tratamiento. Atención a estos consejos:
- Llévalo al veterinario: es lo primero que debes hacer. El médico indicará una terapia de reducción de peso indivdual, dependiendo del origen de la condición y su gravedad.
- Reduce la cantidad de alimento: no colmes su platillo; por el contrario, comienza a darle dosis más pequeñas, controlando además que no ingiera nada entre comidas.
- Cambia su alimento: en el mercado existen buenas alternativas de productos bajos en grasas y con alto contenido de fibras, que favorecerán la pérdida de peso de tu mascota.
- Aumenta su actividad física: consulta con el veterinario qué tipo de ejercicios son los más indicados y juega más con tu animalito, pues eso lo mantendrá activo.