Vivimos en un mundo globalizado, donde cambiar de país parece tan simple como mudarse de barrio, y cada vez son más los jóvenes que deciden abandonar su patria, ya sea a estudiar, probar suerte en busca de mejores posibilidades, o trabajar.
Las nuevas tecnologías y las comunicaciones aparentemente simplifican todo, y es que así estemos a miles de kilómetros de distancia, podemos ver risas, jugar, cocinar y hasta celebrarle el cumpleaños a nuestros hijos que están lejos, como si estuvieran en casa.
Para los jóvenes esto es normal, pues ahora ven al mundo como su gran país, pero para los padres no es lo mismo, pues se pierde esa relación cotidiana. Es aquí cuando decimos «es un hecho», y debemos enfrentar lo que se denomina el duelo por “el nido vacío”.
Esto es algo natural, pues si por tantos años los cuidamos, educamos y fomentamos en ellos valores y principios, no podemos pretender dejar de sentir tristeza por la partida de los jóvenes que han decidido hacer sus vidas en otros países.
¿Cómo enfrentar la situación?
– Aceptar la nueva realidad: Aunque es difícil, lo más recomendable es aceptar que esta es una nueva realidad y que los hijos han cambiado.
– Otra perspectiva de la situación: Debes pensar en los aspectos positivos de la situación. Muchas veces la relación con los hijos mejora cuando ya no están en casa. Otro aspecto es el tiempo con el que ahora cuentas para dedicarlo a proyectos nuevos.
– La pareja: Es la oportunidad para redescubrir el amor de tu vida, pues cuando tenemos hijos, muchas veces la pareja queda de lado. Es una nueva etapa para hacer cosas juntos y disfrutar.
– La comunicación: Analiza las formas en que puedas mantenerte en contacto con tus hijos. Al principio tendrás la sensación de soledad, pero estar comunicados es importante para conservar un sentido de la unión familiar. Las llamadas gratuitas a través de internet, el uso de Whastsapp y las redes sociales ayudan acortando las distancias.
– Responsabilízate de ti mismo: Ha llegado el momento de responsabilizarte de ti mismo como hasta ahora hacías con ellos. Tu eres lo más importante en tu vida y ahora te toca asumir la responsabilidad por tu persona.
– Compartir sentimientos: Es importante hablar del tema con tus seres queridos, ya que esto nos permite darnos cuenta de que podemos superar la situación.
– Nuevas actividades y relaciones: Tal vez te has encerrado en la vida familiar que has olvidado la vida social. Es la oportunidad de salir y hacer nuevas amistades, y por qué no, si eres soltera (o), hasta encontrar un nuevo amor. Es la hora de hacer todas aquellas cosas que queríamos hacer y siempre dejamos para después.
– Hacer ejercicio: La actividad física es la mejor manera de mantenernos en buen estado de salud y olvidar la situación, viéndola de manera positiva.
– Cuidado personal: Es importante tener un adecuado cuidado personal y tenemos tiempo para hacerlo.
– Tener una mascota: Un perro o un gato. Son una gran compañía y con eso no sentirás que la casa se te viene encima cuando los hijos ya no están.
– Busca ayuda: Si la depresión y la tristeza predominan, busca ayuda. Consulta con un profesional, para que con un tratamiento te ayude a superar la crisis o síndrome del nido vacío.
Además de estos consejos, también es importante tener presente que se fueron para tener mejores oportunidades en el futuro y que esto refleja su espíritu de superación.
Cuando las llamadas empiecen a disminuir no piense que su hijo los ha olvidado, pues eso solo significa que están bien y tienen actividades que los mantienen ocupados.
Finalmente confíe en la educación que le dio, pues llegó el momento en que podrán en práctica todas las enseñanzas recibidas en casa.