Me pasé mucho tiempo sin prestar especial atención a los dátiles hasta que descubrí la variedad medjool y sus posibilidades gastronómicas. Por sí solos pueden cargar un poco, pero combinan de maravilla con miles de ingredientes. Además, la crema o sirope de dátiles se ha convertido en el sustituto natural del azúcar de moda, y es muy fácil de hacer en casa.
Decimos “natural” porque el azúcar presente en los dátiles no es libre ni añadido, pero nunca hay que olvidar que sigue siendo una fruta seca muy calórica y energética. Con esta especie de pasta de dátil, cuya consistencia podemos ajustar según lo necesitemos, podemos preparar multitud de postres y otras recetas sin recurrir a otros azúcares.
Además de endulzar con un sabor muy rico y aromático, el sirope de dátil nos aporta fibra, minerales y vitaminas, es una gran fuente de energía y puede ayudarnos a rebajar el umbral de dulzor al que habitualmente estamos acostumbrados. Pero, de nuevo, tampoco hay que volverse locos y devorar el tarro a cucharadas.
Recomiendo usar dátiles de la variedad Medjool por su gran tamaño, dulzor y jugosidad, aunque puede prepararse con otros tipos. Con estas cantidades aproximadas tendremos dos tarros pequeños de crema más concretada que podemos convertir en un sirope más líquido simplemente añadiendo agua.
Ingredientes
Para 1 unidades
Dátiles (aproximadamente)
200 g
Agua (aproximadamente)
300 ml
Cómo hacer mantequilla o sirope de dátiles
Dificultad: Fácil
Tiempo total
5 m
Elaboración
5 m
Reposo
20 m
Sacar con cuidado el hueso de los dátiles procurando no desperdiciar carne interna. Trocear y colocar en una jarra, cuenco o similar. Cubrir con el agua muy caliente y dejar reposar unos 20 minutos. Un poco más si estaban muy secos.
Colar reservando el agua. Picar un poco más los dátiles y colocarlos en un procesador de alimentos, batidora, robot, picadora o similar. Añadir unos 100 ml de agua y empezar a triturar.
Cuando tengamos una pasta homogénea, remover y añadir poco a poco más agua, continuando con el proceso de trituración. Proceder de esta manera hasta tener una crema de dátil melosa y suave, de la consistencia deseada.
Si ya queremos un sirope podemos seguir agregando agua y batiendo muy bien para que se incorpore. Comprobar el punto y usar inmediatamente o guardasr en tarros limpios con tapa hermética. Este vídeo de Esther Chocolatísimo os ayudará a ver mejor el proceso.
Con qué acompañar el sirope de dátiles
Si os gusta el sabor de los dátiles, hay que tener cuidado porque esta crema o sirope de dátiles se devora sola a cucharas. Una pequeña porción para recargar las energías no es mala opción, aunque yo lo utilizo para endulzar algunos postres o incluso en vinagretas para aderezar ensaladas y verduras. Es muy cómodo para añadir a batidos y smoothies, masas jugosas como los brownies o para sustituir la miel y el sirope de arce en otras preparaciones.