Estás en una fiesta donde no conoces a nadie. De pronto alguien se te acerca, y comienzas a charlar animadamente. En eso, alguien comienza a hablar de la Gramatología de Derrida y sobre cómo el lenguaje es solamente una bla bla bla bla de bla bla bla, provocando que bla bla bla en los bla bla bla… Sin embargo, tal vez en este ejemplo seas tú quien habla de cosas que no entiende para parecer más interesante.
El año pasado, el nerdoso show de TV The Big Bang Theory realizó una encuesta informal sobre las tácticas que utiliza la gente para parecer más lista en general. Según esta encuesta, las tácticas principales son: mentir sobre haber leído algún libro (especialmente clásicos famosos), usar gafas y usar palabras del léxico técnico.
Pero si la gente te considera atractivo, también puedes parecer más listo. Un estudio checo encontró que los rostros delgados, las narices largas y las barbillas delgadas (en hombres) se asociaron a una percpeción de mayor inteligencia; de manera interesante, el IQ de los hombres con estos rasgos fue de hecho mayor. La correlación atractivo/inteligente no aplicó para mujeres, al menos en este estudio.
Caminar a la misma velocidad que los demás también puede hacer creer a otros que en serio has leído a Wittgenstein: la “velocidad humana normal al caminar” es un rasgo que los participantes de este estudio asociaron con la gente inteligente, mientras que caminar demasiado rápido o demasiado lento se asoció con incompetencia y poca inteligencia.
Y aunque sostener un martini mientras disertas sobre gramática del indonés puede hacerte ver como todo un conocedor, el consumo de alcohol está asociado no sólo a menor inteligencia, sino a franca estupidez. Sin embargo, podrías compensarlo si tu nombre tiene una inicial, –por ejemplo, Bart puede parecer más listo si se presenta como Bartholomew J. Simpson–, además de asociarse inconscientemente ello a un status social mayor.
Fuente [Pijamasurf.com]