Los ronquidos, al igual que la apnea del sueño, son males muy habituales en nuestros tiempos. Sus consecuencias son perjudiciales para el bienestar y el buen descanso de quien los sufre, pero también son una incomodidad para quien comparte la habitación. Para evitar y aliviar esta condición algo ruidosa, te recomendamos los siguientes trucos.
Vida saludable para dejar de roncar
Para algunos, los ronquidos son la consecuencia de los excesos, mayormente en horas nocturnas. Comer pesado, fumar y beber un poco más de la cuenta pueden exacerbar problemas respiratorios a la hora de dormir. Un buen truco para aliviarlos es, simplemente, moderar el consumo de estos detractores del bienestar y, en lo posible, evitarlos por completo.
Algunas enfermedades y condiciones empeoran los ronquidos, como la sinusitis y las alergias. Consulta a tu médico para aliviar estas condiciones, y esto podría provocar de la noche a la mañana que dejes de roncar.
Cuando hay grasa en torno a los canales respiratorios, estos se comprimen y conducen directamente al ronquido, por lo que es importante perder peso de manera saludable para que el problema se alivie o desaparezca por completo.
Tener la nariz bloqueada o la garganta obstaculizada puede alterar el ciclo respiratorio. Antes de ir a dormir, asegúrate de beber un poco de agua o una infusión caliente, y limpia adecuadamente tu nariz. Utiliza medicamentos o agua tibia salada para aclarar estas zonas, liberando cualquier obstáculo que pudiera alterar tu capacidad respiratoria.
Mejorar el sueño sin ronquidos
Una falta de horas suficientes de sueño puede cansar al cuerpo, de modo que al finalmente dormir, el estrés corporal puede aumentar la probabilidad de ronquidos. Mantén un horario de sueño regular y un descanso adecuado para tu ritmo de vida, cumpliendo con una rutina diaria que permita a tu mente y cuerpo la relajación suficiente, en un ciclo de fases de sueño completo.
A menudo sucede que quienes duermen boca arriba son más propensos a roncar, debido a la posición de sus vías respiratorias. Por eso, un buen truco es aprender a dormir de costado o boca abajo. Si eliges la primera opción, asegúrate de tumbarte sobre tu lado derecho, de modo de no comprimir la zona del corazón y la caja torácica, liberando tus pulmones en su plena capacidad.
Uso de medicamentos para dejar de roncar
El consumo de algunos fármacos puede elevar la intensidad de los ronquidos, y hasta provocarlos. Los sedantes y los relajantes musculares son buenos ejemplos, junto con los medicamentos que ayudan a conciliar el sueño. En lo posible, evita su consumo, o bien restríngelo al mínimo indispensable.
En el mercado existen vapores, geles, píldoras y elementos para dejar de roncar.
Las tiras nasales (que amplían la capacidad de las fosas nasales) pueden ser de gran ayuda, y también son inofensivas. En lo que respecta a los medicamentos, siempre consulta con tu médico para saber si puedes consumirlos libremente, pues se trata de productos que podrían interactuar con otros regímenes médicos o que podrían empeorar tu situación particular.