A veces, la vida te lanza una bola curva. Te encuentras en una situación social, y antes de que lo sepas, hay una protuberancia en tus partes inferiores. Todos hemos pasado por eso: Es incómodo y muy vergonzoso, y cuanto más lo intentas, peor se vuelven las cosas. No pasa nada, compatriota.
Una erección no deseada se comportará a tu voluntad si sabes las técnicas adecuadas, una combinación de la mente y del control del cuerpo. Sigue leyendo para aprender a llegar a ser un sensei de la serpiente.
1. Cambia de posición.
Ya sea que estés sentado o de pie, por lo general hay una oportunidad para posicionarse de tal manera que puedas ocultar lo que está pasando allá abajo.
De pie: Trata de que nadie te vea de lado. Una protuberancia en la región de la entrepierna es mucho menos notable si estás de frente a alguien que si estuvieras de lado.
Sentado: Trata casualmente de cruzar las piernas. Cuando los hombres se cruzan las piernas, el material del pantalón en la zona de la ingle por lo general se abulta, lo que ofrece cobertura para tu vergonzoso objetivo principal.
2. Pon tus manos en los bolsillos.
Poner las manos en los bolsillos es un gesto muy natural, por lo que es muy popular. Coloca ambas manos en los bolsillos para no despertar sospechas, y sostén con suavidad tu erección cerca de tu cuerpo, tratando de no moverte para domar tu miembro en la timidez.
3. Cubre la zona de la entrepierna con algo.
Tal vez no tienes bolsillos en los pantalones (aunque los hombres siempre deben tener bolsillos en los pantalones), o es imposible que te reposiciones. En este caso, busca algo para ponerte sobre tu región de la entrepierna y ocultar tu emoción. Trata de cubrirte con:
Un libro o una revista. Finge que perdiste un interesante artículo (sólo asegúrate de no recoger Cosmo o podrías arruinar tu plan) y coloca el libro o revista sobre tu regazo.
Una tabla. Si estás sentado, casualmente mueve el asiento lo más cerca posible de la mesa.
Un pedazo de ropa. Si tienes una chaqueta o un suéter, pretende buscar algo su bolsillo, y luego casualmente déjalo en tu regazo.
4. Guárdalo.
Básicamente, guarda tu erección debajo de tu cinturón, desde el interior de tus bolsillos, con las manos. Advertencia: Sólo los más experimentados pueden realizar esta maniobra mientras están de frente a un grupo de personas. Es mucho mejor encontrar una excusa para estar solo, o da la espalda al grupo y rápidamente guárdalo, mientras que nadie pueda verte.
5. Crea una enorme distracción.
Una vez más, esto es sólo para los hombres más experimentados, ya que crear una distracción pobre en realidad podría centrar la atención en ti, con resultados potencialmente desastrosos.
Cuando el tiempo sea el correcto, di algo como: «¡Wow, miren a ese hombre desnudo cubierto de pelo que está haciendo malabarismo con cachorritos, mientras anda en un monociclo a la distancia!» y huye cuando todos volteen la cabeza.
Domando la Erección
1. Distráete.
Es mucho más fácil de decir que de hacer, pero si puedes encontrar una manera de distraerte, estás a mitad de camino a casa. Enfoca tu mente en algo importante, irreverente, o simplemente extraño. La idea es que es difícil pensar en algo y tener una erección al mismo tiempo. (Las mujeres lo saben desde hace siglos).
Piensa en algo realmente importante. Si eres mayor, tal vez hay cuentas que pagar, o plazos de qué preocuparse. Si eres más joven, trata de pensar en tus padres, eso un cazador de erecciones garantizado.
Piensa en algo irreverente. Irreverente significa no tomar las cosas en serio. Trata de imaginarte algo realmente divertido.
Piensa en algo raro. Entre más raro, mejor. Algunas personas piensan en telarañas, o payasos, o tal vez incluso en la inmensidad del universo irreconciliable. Se podría hacer el truco.
2. Toma un paseo.
Cuando caminas, tu cuerpo se ve obligado a bombear sangre a tus extremidades con el fin de ponerlas en movimiento. Es por eso que tomar un pequeño paseo agradable podría aliviarte de tu erección no deseada. Intenta murmurar algo a tus amigos acerca de la política económica oscura y aléjate a distancia. Las chicas pensarán que eres muy misterioso.
3. Pon algo frío en tu regazo.
La mayoría de la gente no anda con cubitos de hielo o bolsas de hielo, por lo que podría ser difícil de hacer. Pero los objetos fríos reducirán el flujo de sangre a tu Johnson, poniéndolo mucho menos excitado.
4. Busca una excusa para ir al baño.
O simplemente ve al baño sin dar una excusa, lo que podría ser menos raro. Cuando estés en el baño, lava con agua fría tu cara o haz saltos de mariposa si no hay nadie más allí. Piensa en alguien que conozcas que sea o no el menos guapo en la ciudad.
5. Hagas lo que hagas, no lo pongas más excitado.
No lo frotes contra tu mano u otro objeto, no imagines a alguien que sea atractiva, y no te centres exclusivamente en tu incómoda situación. Tu incomodidad desaparecerá pronto, si completas todos estos pasos.
No te dobles o hagas ejercicios de Kegel. Esto acabará enviando más sangre allí abajo para alimentar el fuego. Es mejor deshacerse de la situación en primer lugar.
Consejos
Tensa tus músculos: la sangre que fluye a tus músculos para mantenerlos apretados tiene que venir de alguna parte. Esto lo puedes lograr mediante, por ejemplo, empujarte contra algo o poniéndote en cuclillas.
Cuando te vistas, asegúrate de tener tu pene apuntando hacia arriba, como te pones la ropa interior. En esta posición, tu pene se puede endurecer y alargar, pero no se atascará o dolerá tanto como cuando está en otra posición.
Si ya lo has notado, da la vuelta y ve a un baño tan pronto como te sea posible sin correr y sin ganar mucha atención. Si no hay nadie alrededor, haz todo lo posible para pasar inadvertido.
Solamente intenta no tener una erección no deseada. Si estás en un funeral o en la escuela, por ejemplo, concéntrate en lo que estás haciendo allí, y no en cualquier persona particularmente atractiva.
La manera más eficaz es morderte la lengua o cualquier otra forma sutil de causarte dolor. El dolor te distrae de concentrarte en la erección.
Mantén la calma.
[Fuente: taringa.net]