La ola de fiscalizaciones del Órgano Regional para la Defensa Popular de la Economía y el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), en búsqueda de irregularidades que vicien la venta “a precio justo” de los productos ha generado que muchos comercios decidan bajar los precios de su mercancía a través de repentinas temporadas de descuento, que a su vez han logrado apostar a los guayacitanos en largas colas, incluso para comprar ropa, accesorios y zapatos.
El poder de compra que supone el cobro de las utilidades en esta época más la rebaja de precios ha revolucionado el sector comercial de Ciudad Guayana, aunque ya esta semana se observa un panorama un poco más tranquilo.
Mal augurio para 2014
“Todo esto es un parapeto pa’ elecciones” opinó una comerciante de ropa para niños y uniformes escolares del centro de San Félix, que prefirió no ser identificada, respecto a las fiscalizaciones y nuevas medidas económicas: “Ahorita todo está bien para el pueblo, pero ¿y en enero? O después de las elecciones ¿qué viene?”.
Esta comerciante indicó que su negocio no ha sido fiscalizado porque “yo vendo barato, este es un negocio popular, lo más caro es de 400 bolívares”. Sin embargo, más de 30 años de experiencia como negociante le permiten visualizar un panorama comercial nada agradable para la ciudad en 2014: “Muchos comercios van a cerrar, se van a poner en quiebra (…) yo le tengo miedo a enero, va a haber mucho desempleo”.
El presidente Nicolás Maduro reveló el viernes de la semana pasada que la primera ley que aprobará con la Ley Habilitante, aprobada ayer en segunda discusión de la Asamblea Nacional, es “la ley de límites a las ganancias. Es nuestra ley de costos, ganancias y salarios”, lo que forma parte del nuevo “marco regulatorio que va a blindar el nuevo orden económico interno, de transición al socialismo”.
Frente a este anuncio, el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, concordó con los comerciantes consultados en San Félix, sentenciando que “vamos a tener un primer trimestre en 2014 en inventarios de productos, en escasez y en inflación”.
Esta comerciante habló de la necesidad de establecer “un margen de ganancia razonable” que no en todos los casos podría ser del 30% que establecerá el Estado: “Tienes que pagar alquiler, personal, luz, impuestos, gastos administrativos… son muchas cosas”.
Más dólares a 6,30
Jaime Chibly es dueño de la zapatería Calzados Jeans del centro de San Félix. Para él, las regulaciones y fiscalizaciones que hace el Gobierno respecto a los precios de venta de los productos son buenas “siempre y cuando el gobierno te dé divisas, para que uno traiga (mercancía) de afuera (…) automáticamente uno puede vender barato, pero si él (el gobierno) no te da, no puedes vender barato”.
El negociante ha tratado de obtener divisas a 6,30 a través de diferentes mecanismos establecidos por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), “pero no me las han dado”, lo cual dificulta la importación.
Algunos comerciantes en Panamá tienen cuentas nacionales y ofrecen mercancía a razón del dólar paralelo, lo que distorsiona la estructura de costos de algunos comercios.
Chibly resaltó que el Gobierno para minimizar las dificultades de importación, debería aprobar dólares oficiales a “cada persona que tenga un registro mercantil y presente los requerimientos que exige” el Estado, y así también “combatir la inflación, por una parte, y por otra parte el pueblo adquiere la mercancía a un bajo costo”.
Calzados Jeans no ha sido fiscalizado pues “tengo los precios igual que dice el gobierno, al 30% (de margen de ganancia)”, aunque asumió que “he hecho algunos reajustes de precio en algunas marcas” luego de los recientes hechos.
Sin miedo a fiscalizaciones
“Si a mí me aprobaran (dólares) a 6,30, me encantaría que me vinieran a fiscalizar”, resaltó Chibly, quien aseguró que la afluencia de clientes en su negocio se ha mantenido regular.
En el agente autorizado Movistar Issatel las autoridades no han ido a fiscalizar aún, “pero queremos que nos vengan a fiscalizar ya”, según el dueño del establecimiento, Alí Saheli, quien aseguró haber realizado las llamadas correspondientes para acelerar el proceso.
Saheli mencionó que “se ve la escasez” de los equipos móviles, debido a que en las últimas dos semanas no han recibido mercancía de Movistar, por lo que han mantenido los precios estáticos: “Si el precio sube lo subimos, si baja los bajamos”, dijo, para tratar de disipar la “incertidumbre” que en su opinión siente la gente respecto a los costes de la mercancía.
[Fuente: informe21.com]