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El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) condena enérgicamente la presión política que se viene ejerciendo desde el Estado venezolano hacia los medios de comunicación distribuidos en todo el país, tendiente al cierre de programas de opinión, retiro de los periodistas que conducen dichos espacios en estos medios de comunicación y «adecuación de tono» de su línea editorial.
El día martes 6 de noviembre de 2012, el periodista y diputado a la Asamblea Nacional, Omar González, fue «informado» por altos directivos del Circuito Unión Radio de su destitución como conductor del programa de noticias y opiniones «Barómetro» que mantuvo durante más de 18 años en Actualidad 93.7 FM del circuito radial Unión Radio en Barcelona, estado Anzoátegui, por «presiones del alto gobierno».
De acuerdo con lo que la vicepresidencia de Unión Radio le comunicó personalmente a González, «un alto funcionario del gobierno había amenazado a la empresa con no renovarle las concesiones si el programa que él conducía seguía al aire». Según relata el colega, días antes había recibido de otros directivos del circuito radial «solicitudes de bajar el tono» a las denuncias que involucrasen a funcionarios del gobierno porque «había mucha presión» por parte del gobierno.
El Colegio Nacional de Periodistas, como garante y custodio de la Libertad de Expresión (Art. 5, Ley de Ejercicio del Periodismo), contemplada en el artículo 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, además de expresar su rotundo rechazo a estas acciones; exhorta al Ministro de Información y Comunicación, el periodista Ernesto Emilio Villegas Poljak, CNP 9.400, a pronunciarse sobre esta grave situación, al tiempo que lamenta y repudia que dueños de medios de comunicación cedan ante presuntas presiones y chantajes del gobierno, orientados a silenciar las voces disidentes que evidencian los problemas de nuestro país, al ser los periodistas y comunicadores sociales, canales para la amplificación de las denuncias sobre la ineficiencia de la gestión de las autoridades, así como de los logros, cuando estos existan.
Como ya lo hemos denunciado en el pasado, incluso ante órganos internacionales de protección de Derechos Humanos, acciones como estas persiguen la «hegemonía comunicacional» del gobierno venezolano, al cual pareciera no bastarle con tener el control absoluto de más de 300 medios de comunicación social financiados con fondos públicos, entre ellos seis televisoras nacionales, una televisora internacional, 36 televisoras regionales, 200 emisoras de radio, tres periódicos nacionales y, por lo menos diecisiete periódicos regionales; a lo cual se suman las frecuentes cadenas obligatorias de radio y televisión.
Expresamos nuestro total respaldo al licenciado Omar González en medio de esta situación, quien en el pasado ya ha sido objeto de este tipo de amedrentamientos y acciones durante su trayectoria profesional.
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[Fuente: Prensa CNP ]