Los niños en edad preescolar, entre 2 y 6 años, requieren de la constante atención de sus padres para asegurar una adecuada nutrición durante esta etapa de importante crecimiento y desarrollo intelectual y psicomotor. Esta labor se dificulta, una vez que los niños comienzan a asistir al colegio. Por ello, la comida que se envía de casa, en las loncheras, resulta fundamental para impulsar esa alimentación saludable y balanceada para sus hijos.
En esa etapa de sus vidas, muchos niños se alimentan de forma inconsistente y presentan un apetito irregular: en ocasiones pueden comer “como un pajarito”, como en otras pueden “devorar el plato”. Es usual que comiencen a ver las frutas y los vegetales como alimentos obligatorios, a su edad no quieren probar comidas nuevas. En consecuencia, los hábitos alimenticios pueden ser irregulares, corriendo el riesgo de deficiencias nutricionales.
En este sentido, el valor nutritivo de la lonchera escolar es primordial para la salud de los niños en etapa de crecimiento. Es importante, la inclusión de alimentos ricos en calcio como leche, queso y yogur que contribuyen con la formación de huesos sanos. Los panes y galletas preferiblemente integrales, también son apropiados los sándwiches cuando están rellenos de alimentos bajos en grasa como queso o pavo, mezclado con vegetales como tomate, alfalfa, cebolla, lechuga, entre otros.
Agregar todos los días frutas frescas como mandarina, fresa, naranja o piña picada es saludable para mantener adecuados niveles de vitamina C. El cambur, por su parte, aporta grandes cantidades de potasio, lo que ayuda al desarrollo muscular y crecimiento normal del niño, mientras que las pasas o ciruelas combaten el estreñimiento. Preparar las frutas en jugo es una opción distinta para su cómodo y fácil consumo.
El especialista en nutrición humana y metabolismo, Marcelo Quevedo, Gerente Médico de Pfizer Nutrition, indica que es muy importante estimular en el niño la escogencia de alimentos sanos a edades tempranas, ya que mientras más pronto asuma una dieta saludable mejor será su desarrollo integral. En tal sentido, los padres deben buscar cubrir los requerimientos nutricionales del niño en edad preescolar de forma balanceada y completa, utilizando alimentos sanos o complementando su nutrición con fórmulas de crecimiento fortificadas con Biofactores que garanticen una adecuada alimentación y una vida saludable a largo plazo.
Una lonchera escolar nutritiva debe evitar alimentos con alto contenido de grasa, sal y azúcar. Igualmente, las calorías huecas provenientes de alimentos como papitas saladas, bizcochos, donas y galletas rellenas con crema, aunque calman el hambre, no aportan los nutrientes que el niño requiere para su desarrollo.
Aunque los niños tengan otras preferencias, la creatividad y variedad son los mejores aliados para lograr que coman lo que se les manda en la lonchera. Cortar los vegetales o frutas con formas llamativas y amigables como animales o flores es una opción, otra es involucrarlos en la preparación de la lonchera para generarles entusiasmo.
La educación nutricional de los niños es fundamental, y enseñarles lo que deben elegir a la hora de comer es una parte importante de este proceso, sobre todo si hay una cafetería en la institución donde estudian. Las meriendas son una parte importante de la dieta infantil, de los padres depende que sean nutritivas para que su niño se desempeñe óptimamente durante el año escolar.
[Fuente: Prensa Pfizer Nutrición Venezuela]