Los talones son una zona algo complicada de tratar y mantener. Ponemos sobre ellos todo el peso de nuestro cuerpo a lo largo del día y, además, los mantenemos constantemente cubiertos en medias y calzados que impiden su correcta respiración, y hasta solemos olvidarnos de humectarlos a diario, sin mencionar que el talco y los productos pédicos también hacen lo suyo y nos dejan con talones agrietados y resecos.
A diario, cuando estés en la ducha, asegúrate de enjabonar y enjuagar bien los talones, para retirar cualquier residuo de la piel de esta zona. Con una piedra pómez o un cepillo de cerdas suaves, ráspalos delicadamente para complementar su limpieza y eliminar las células muertas.
Luego, prosigue con tu rutina de higiene y, mientras esperas a que el acondicionador haga su trabajo, frota suavemente tus talones con un exfoliante casero de miel y azúcar blanco. Enjuaga bien, seca con suavidad y dedicación, y asegúrate de humectar los talones y todos tus pies con una crema humectante y nutritiva de rápida absorción.
Puedes hacer esta suave exfoliación hasta tres veces por semana, y disminuir la frecuencia hasta un mantenimiento semanal.
Cremas nocturnas para pies
A diario, o con la frecuencia que lo prefieras, haz una humectación intensiva en tus pies. En el mercado encontrarás medias o calcetas especiales para humectación nocturna. Sólo aplicas cremas humectantes para pies y te calzas estos calcetines bajos, para que condensen sus propiedades y faciliten la absorción de estas cremas durante el período de descanso, o por una hora al menos antes de ir a dormir, con los pies en alto y en reposo.
También puedes llevar a cabo un tratamiento casero para una hidratación intensiva, de modo de aliviar las grietas en los talones y eliminar del todo la sequedad en esta zona. Haz un compuesto de unas gotas de glicerina y partes iguales de vaselina en gel, y de un compuesto poco pensado para estos casos: vaporub o crema expectorante de la que frotas en tu pecho en casos de congestiones nasales.
Mezcla bien y conserva en un pequeño contenedor de vidrio esterilizado, con tapa, para aplicarlo con suaves masajes durante las noches, aliviando y suavizando los talones agrietados, dejándolos descansar como nunca antes.