Investigadores de la Universidad Miguel Hernández (España), realizaron un estudio hace unos años acerca del clavo de olor (Syzygium aromaticum) encontrando que era uno de los “mejores” antioxidantes naturales. Examinando cinco propiedades antioxidantes, los investigadores encontraron que los clavos demostraron tener el mayor valor.
Según lo publicado en alternativos.cl, el Clavo de Olor no sólo es bueno como antioxidante, sino que se ha utilizado durante siglos en la curación natural.
El clavo de olor es más utilizado en la cocina de Medio Oriente. Pero, pueden ser incorporados en una variedad de platos. Su actividad antioxidante se acredita con ralentizar la descomposición de los alimentos, lo que lo hace un conservante natural.
Es esta acción preservadora la que llevó al estudio por parte de investigadores de la Universidad Miguel Hernández – un estudio que analizó la actividad antioxidante de los cinco diferentes hierbas y especias comunes en la cocina mediterránea. Orégano, tomillo, romero, salvia, clavo de olor y aceites esenciales fueron puestos a prueba.
De los cinco, el Clavo de Olor tenía la mayor concentración de fenoles e inhibió la tasa más alta de el radical DPPH. En otras palabras, superó a las otras hierbas y especias.
“De las cinco propiedades antioxidantes probadas, el clavo tenía la mayor capacidad para emitir hidrógeno, redujo la peroxidación lipídica bien, y fue el mejor reductor de hierro”, dijo Juana Fernández-López, co-autor del estudio. “Los resultados muestran que el uso de los oxidantes naturales que se producen en las especias en la dieta mediterránea, o sus extractos, es una opción viable para la industria alimentaria, siempre y cuando las características organolépticas del producto alimenticio no se ven afectados”.
Uno de los objetivos del estudio fue el animar a los fabricantes de alimentos usar antioxidantes naturales. Por lo general, los fabricantes de alimentos utilizan antioxidantes sintéticos para frenar su deterioro a través de los lípidos (grasas) oxidación (daño por los radicales libres).
Cuestionamientos acerca de los peligros de estos antioxidantes sintéticos puede ser suficiente motivación para que los fabricantes de alimentos busquen en otra parte, lamentablemente para la mayoría si el alimento no hace dinero, no tienen sentido.
El Clavo de Olor no sólo es bueno como antioxidante, sino que se ha utilizado durante siglos en la curación natural.
Tiene propiedades anti-bacterianas, antisépticas y anti-hongos.
Es bueno para los trastornos de la piel y se receta comúnmente para problemas en las encías y los dientes.
Aumenta la circulación y es un anti-inflamatorio.
Estimula el sistema inmunológico y puede incluso ser útil en la lucha contra la eyaculación precoz.
Por último, es un buen tratamiento para la indigestión.