Microsoft no es muy transparente con las cifras de ventas de su plataforma móvil. Tenemos que hacer malabarismos con las cifras que se mueven, tanto oficiales, como de analistas, para enterarnos de cómo va la plataforma.
Ahora que Nokia ha publicado las ventas de sus teléfonos Lumia, que llegan a los cuatro millones (no son distribuidas, son ventas reales), y aprovechando material de Microsoft en el que informan de que el incremento de la plataforma entre trimestres es más del 50%, podemos interpretar algo mejor los números.
Si nos vamos al primer trimestre, con estimaciones de IDC (coinciden con otros analistas importantes), se habrían vendido unos 3.3 millones de Windows Phones, si el incremento que vemos en el material es del 50%, podemos interpretar que se habrían vendido unos 4.9 millones de teléfonos en el segundo trimestre.
Si a esa cifra le restamos los que ha puesto en el mercado Nokia, nos quedamos con que el resto de fabricantes ha vendido prácticamente un millón de terminales.
Nokia ha sumido en poco tiempo más del 80% de la cuota de mercado de la plataforma, y la verdad es que es lógico, tras el esfuerzo publicitario y lo diferente de los teléfonos Lumia con respecto a la competencia.