Se podría considerar el primer síntoma de la fiebre mundialista; ese momento cada cuatro años en que la compañía italiana Panini lanza la nueva edición del álbum de la Copa del Mundo de fútbol con las figuritas de los rostros de los jugadores de las selecciones nacionales.
A un mes del comienzo del Mundial de Brasil el próximo 12 de junio, miles de coleccionistas y fanáticos ya calientan motores tratando de reunir las figuritas -también conocidas como cromos, stickers, laminitas, barajitas o monas- de los jugadores de cada una de las 32 selecciones participantes, además de 40 extras con temas diversos como la mascota oficial Fuleco, el balón Brazuca, el trofeo de la Copa del Mundo o los logotipos de cada federación.
«Para mí, el Mundial no empieza con el partido inaugural, empieza el día que tengo el álbum en las manos», le dice a BBC Mundo Juan Carlos Ortiz, un publicista colombiano residente en Estados Unidos.
«Mi vida está retratada en álbumes de fútbol de los mundiales (…). Yo tengo realmente 12 álbumes de vida, 12 mundiales de vida», asegura este coleccionista que tiene los álbumes del Mundial completos desde 1970, cuando tenía sólo un año y su padre lo hizo para él y que ahora continúa la tradición con sus hijos de 8 y 10 años.
Ortiz comenzó a coleccionar figuritas en el Mundial de México de 1970, el año en que la compañía italiana Panini lanzó su primer cuaderno de figuritas.
44 años y 12 álbumes después del comienzo de la tradición de la compañía italiana, BBC Mundo repasa los datos más curiosos de la colección de este año.
1. El Mundial en el país de las figuritas
Los cromos de los jugadores del Mundial de Brasil 2014 se fabrican en el país anfitrión.
Concretamente, en la factoría de la editorial italiana Panini del centro empresarial de Tamboré, en un barrio industrial el norte de Sao Paulo, del que salen 40 millones de figuritas diarias.
Según la agencia de noticias Reuters, la compañía espera llegar a más de ocho millones de hinchas en Brasil e incluso la presidenta Dilma Rousseff ha declarado estar ayudando a su nieto a conseguir su propia colección.
Y es que, según Panini, Brasil es el país donde mayor acogida tienen estas pegatinas.
2. Compró 100 sobres y no se encontró
Pese a que desde la compañía italiana aseguran que no hay figuras más difíciles de conseguir que otras y que se trata puramente de una cuestión estadística, los coleccionistas siempre se ven en dificultades para conseguir algunos cromos.
El caso más emblemático es el del jugador de la selección de Costa Rica Joel Campbell.
El delantero, que actualmente milita en el Olympiakos griego cedido por el Arsenal inglés, se hizo a principios de abril con cien sobres de cromos para buscar el suyo.
Pero no las tenía todas consigo. Su rostro no apareció en ninguna de las 500 figuritas y así lo contó en las redes sociales: «100 sobres y no me encontré #BadLuckCampbell (#MalaSuerteCampbell)», escribió el costarricense en la red social Twitter junto a una imagen con los sobres abiertos.
Entre las más de 7.400 respuestas que tuvo su trino, estaba una de la cuenta oficial de Panini en Reino Unido e Irlanda: «Estás ahí; ¡te lo prometemos! ¡Haznos saber si quieres que te mandemos la tuya. Buena suerte con la colección y el torneo!».
3. En el álbum, pero no en el campo
Al contrario que Campbell, hay otros jugadores que deberán conformarse con verse en el álbum de Panini. Y es que, pese a estar en los cromos, no podrán participar en el Mundial porque no han sido convocados.
Ese es el caso del brasileño Robinho, los mexicanos Moisés Muñoz y Aldo de Nigris, el bosnio Adnan Zahirovic o los nigerianos Jonh Ogu e Ideye Brown, entre otros.
También están los que no aún no se sabe si podrán acudir por lesión como la figura de la selección colombiana, el delantero Radamel Falcao, cuya recuperación de una lesión de rodilla aún no se ha confirmado.
Los responsables de la firma de figuritas reconocen que ese riesgo siempre existe ya que el álbum sale antes de que los seleccionadores convoquen la nómina definitiva.
Sin embargo, Panini tiene un departamento de personas involucradas con el fútbol local en cada país y que trabajan de cerca con las federaciones y las ligas, con la que obtienen la lista de los posibles jugadores convocados.
4. Indicador de la inflación
El precio de los sobres de figuritas Panini depende del país e incluso de lugar donde se compran (en internet se suelen encontrar más baratos que en los comercios tradicionales).
Así, en Estados Unidos, un sobre de siete figuritas cuesta US$1, mientras que en Colombia y Brasil, un sobre de cinco cuesta aproximadamente el equivalente a US$0,45.
Los revendedores son quienes hacen una parte importante del negocio al vender cromos individuales y en algunos casos difíciles de conseguir, por un precio hasta seis veces superior que el paquete con cinco pegatinas.
En Venezuela, pese a que la Vinotinto no se clasificó para el Mundial de Brasil, muchos ciudadanos aficionados a coleccionar «barajitas», como las llaman, han lamentado en las redes sociales cómo el galopante aumento de la inflación (que rompió un nuevo récord en el mes de marzo al situarse en 59,4% anual), se refleja en las pegatinas.
En el país que acaba de fijar su salario mínimo mensual en 4.251 bolívares mensuales, lo que equivale a entre US$675 y US$85 según el tipo de cambio que se use, el sobre de cinco figuritas para el Mundial de Brasil cuesta 50 bolívares, frente a los 4,5 bolívares que costaban hace cuatro años las pegatinas en el Mundial de Sudáfrica.
Según un cálculo hecho por el diario venezolano Últimas Noticias, en un escenario ideal en el que el coleccionista no se encontrase con figuras repetidas, completar el álbum costaría 6.560 bolívares.
Y eso, según el periódico, ha hecho que muchos desistan de completar la colección.
5. ¡Todo por mis láminas!
Ortiz tiene todos los álbumes completos desde el Mundial de México ´70.
«Para completar un álbum, hago lo que tenga que hacer», le dice a BBC Mundo Juan Carlos Ortiz.
El colombiano tiene clara la estrategia: primero compra una caja completa con la que, asegura, tiene casi el 80% de las figuritas.
«Después ya tienes una masa crítica para empezar a cambiar», explica el colombiano que ahora cuenta con dos «representantes oficiales», sus hijos, que intercambian las figuritas repetidas con sus compañeros de colegio.
Pero no todos usan métodos tan ortodoxos. En las últimas semanas, dos noticias curiosas relacionadas con las figuritas han salido en los medios de comunicación.
Una de ellas tuvo lugar en Brasil donde un furgón que trasladaba 300.000 figuritas fue robado en Río de Janeiro.
El otro caso se produjo en la ciudad colombiana de Bucaramanga donde, según la prensa local, un profesor fue acusado de requisar las figuritas a sus alumnos para completar su álbum.
¿Y ustedes, hacen la colección? ¿Qué hacen para conseguir las figuritas que les faltan?
[Fuente: bbc.co.uk]