Un equipo científico del Instituto Nacional de Salud de Bethesda (EU) abrió las puertas a la creación de una variante del cannabis para uso médico que anule las propiedades alucinógenas de la sustancia original, pero que conserve su capacidad analgésica.
En un estudio publicado en la revista digital «Nature Chemical Biology», los investigadores describen cómo modificando los componentes de los actuales medicamentos basados en los cannabinoides pueden lograrse sustancias que minimicen sus efectos secundarios, informó diariouno.com.ar
El consumo de este tipo de medicación lleva asociado un significativo deterioro psicomotor, lo que limita su desarrollo como analgésico de uso clínico.
Tanto los efectos psicoactivos como analgésicos de la marihuana vienen determinados por su componente activo, el THC (tetrahidrocannabinol).
Es conocido que los efectos alucinógenos de la sustancia se deben a la interacción del THC con el receptor de cannabinoides CB1R, pero el mecanismo por el cual se produce su efecto analgésico se conoce con menos detalle.
En ese sentido, el grupo liderado por el científico Li Zhang determinó que los efectos analgésicos de la marihuana están provocados por el THC cuando actúa sobre el canal iónico GlyR, un receptor del aminoácido neurotransmisor glicina.
Los investigadores observaron como el THC se une a algunos segmentos de la transmembrana del GlyR y cómo se producen interacciones entre los constituyentes químicos del tetrahidrocannabinol y el receptor.
El estudio concluye que eliminar los grupos hidróxilos del THC permite obtener un compuesto del cannabis que no active el GlyR.
Con ese conocimiento, el grupo de Zhang fue capaz de diseñar sustancias análogas al THC que activan el GlyR, pero que no aumentan la actividad del CB1R, por lo que conservan sus propiedades analgésicas pero no las psicoactivas.