Un equipo de científicos de la Universidad del Centro Médico de Rochester, en Nueva York, ha conseguido crear en laboratorio ratones más inteligentes inyectando en ellos células procedentes del cerebro humano. El estudio, publicado esta semana, supone un cambio fundamental en la forma de entender el desarrollo cerebral y abre la puerta a numerosos avances en neurología y terapias génicas.
Los investigadores inyectaron en ratones recién nacidos protocélulas gliáles humanas. Estas células son las que desempeñan el papel de soporte de las neuronas y entre ellas destacan los astrocitos, que son clave en las conexiones del cerebro. informó gizmodo.com
Los ratones inyectados con estas células mantuvieron las neuronas típicas de su especie pero desarrollaron astrocitos de apariencia y función similar a los humanos, mucho más rápidos en la transmisión de señales.
Estos ratones han sido capaces de aprender mucho más rápido que sus congéneres no inyectados, resolviendo laberintos y realizando asociaciones de estímulos a una velocidad superior de la esperada.
«Es un resultado espectacular que prueba que el desarrollo de los astrocitos ha podido ser la causa del desarrollo superior del cerebro humano», asegura Bruce Ransom, un neurólogo de la Universidad de Washington. Recuerda al argumento de la película de El Planeta de los Simios. Tal vez no estemos tan lejos de ese escenario