«Chávez fracasó en Anzoátegui» por @asdrubaltriana

No se puede esconder, aunque el CNE lo pretenda ocultar, que el gobierno nacional usa todos los recursos del estado para proselitismo político, en violación flagrante del Reglamento de Campaña. Pero la Mesa de la Unidad Democrática, representada en el Comando Venezuela parece haber encontrado la formula perfecta para contrarrestar esta situación: La calle.

Sí, esa calle que desde hace varios años comenzó a perder el Presidente Chávez. Los asesores del Comando Carabobo no pudieron esquivar la presión que esto implica en una campaña electoral. Hugo tenía que correr el riesgo.

Luego de su inicio de campaña en el estado Aragua, había pasado más de una semana y no había visitado otro estado. A diferencia de Capriles que al estilo de un correcaminos no ha parado desde el 1 de julio a lo largo y ancho de todo el país.

Como segundo destino el Presidente Chávez visitó al estado Anzoátegui. No fue una decisión al alzar. Al Comando Carabobo le causaba curiosidad el por qué tantos recorridos de Henrique Capriles en esta zona oriental. Más de 7 veces el candidato opositor ha estado en las calles anzoatiguenses. A eso debemos sumar que Chávez todavía pide explicación del por qué la oposición logró conquistar siete diputados a la Asamblea Nacional y el oficialismo uno solo. El pueblo le tenía la respuesta.

El caso ocurrido en Anzoátegui no puede ser analizado a la ligera, se le vio mucho la costura a la realidad que se vive en la campaña del Presidente Chávez.

En movilización fue un fracaso. La meta era 100.000 personas en la Av Jorge Rodríguez de Puerto La Cruz. No hubo más de 20.000 personas a pesar de estar convocados 5 estados al acto: Anzoátegui, Monagas, Sucre, Nueva Esparta (se movilizaron empleados públicos en Conferrys) y Bolívar.

Desde el inicio de la caravana se percibía un ambiente de inconformidad por parte del candidato Chávez. En el vehículo especie de carroza, no se dejaron ver rostros de políticos de Anzoátegui. El gobernador Tarek William Saab nunca estuvo al lado del mandatario en el recorrido. Era el preaviso a lo que se venía.

Al llegar a la tarima, Chávez recurrió otra vez a sus dotes de bailarín, para tratar de enviar una señal a sus seguidores de que está en buen estado de salud. Ya en el escenario el cuadro era todavía más desalentador. Un Chávez solo al fondo. A los lados dos bloques del PSUV, que en forma figurativa representa la división que existe.

A mano izquierda de él los de siempre: Nicolás Maduro, Jacqueline Faría, Jorge García Carneiro, Isis Ochoa, Jorge Rodríguez. Pero con un integrante muy peculiar, el empresario Miguel Pérez Abad (se comenta que será el candidato a gobernador). Por el otro lado políticos desconocidos. Pero con la curiosidad de que no fueron autorizados a subir a tarima varios alcaldes oficialistas, entre ellos, la Alcaldesa de Barcelona, Inés Sifontes.

Precisamente la debacle del discurso de Chávez comenzó cuando saludó efusivamente a Pérez Abad. El candidato oficialista no pudo contener su molestia por la mala gestión del gobernador. Se escucharon gritos “Chávez sí, Tarek no”. A partir de ahí todo fue en picada.

Chávez intentó hacer campaña con los problemas que sufren los anzoatiguenses pero realmente no tuvo excusas ni propuestas para quedar bien parado. Intentó disfrazar la contaminación del Coque. Culpar a otros de la destrucción de la carretera. No hubo iguana, rabipelado que lo salvara de la incapacidad de su gobierno en materia eléctrica.

En política el lenguaje corporal transmite en demasía. Se mostró desconcertado, con un aspecto de salud muy deteriorado. Pidió casi a súplica el voto, “critíqueme pero no me traicionen”. Para finalizar se vio en la obligación de imitar al otro candidato: lanzando objetos personales al público. Lo que tanto critican sus asesores. Al parecer Chávez también entendió que Hay Un Camino.

Por: Asdrubal Triana / @asdrubaltriana